jueves, 26 de julio de 2012

Capítulo 33.


Mis manos recorrían locamente cada centímetro cuadrado de su perfecta y triangular espalda. Me planteé la situación, ¿en la encimera de la cocina? No podíamos, ¿y si llegaba Maura? No era el lugar apropiado así que separé lentamente a Niall.

──Aquí no Nialler.──Le dije para después reír junto a el, me baje de la encimera, con Niall aun enfrente mía, lo que provocó que chocáramos un poco, pude sentir como no se apartaba de mi, tenia una mano en mi cintura mientras que aún seguía con su boca en mi oreja lo que me permitía recrearme con la melodía de su respiración.

──Vamos arriba──Me susurró en mi oído en la misma postura en la que estábamos. Pensé un poco pero después negué con mi cabeza y reí ante su comentario.

── ¿No tuviste bastante con lo de ayer Horan?──Dije mientras rodeaba su cuello con mis brazos y afianzaba un abrazo.

──Me has llamado Horan, ¿me odias o te parezco sexy?──Me preguntó sensualmente mordiendo el lóbulo de mi oreja.

──Creo que anoche dejé bastante claro que lo segundo.──Yo no me quedé quieta y empecé a repartir húmedos y mortales besos en su cuello.

──Quiero hablar contigo.──Me dijo seriamente, llegó a asustarme y al parecer el miedo se reflejó en mi cara.──Tranquila…No es malo, bueno, depende de lo que contestes.──Debía reconocer que me dejó algo más tranquila.

Niall POV.

──Quiero hablar contigo.──Le anuncié seriamente, creo que me pasé ya que vi como su cara demostraba temor.──Tranquila…No es malo, bueno, depende de lo que contestes.──Relajó sus facciones, era cierto, para mi podría ser malo o bueno.
Cogí su mano y la llevé hasta el sofá nos sentamos y apreté sus manos entre las mías.

──Y…Yo, Tu…A ti…── ¡Dios! ¿Por qué era tan difícil?, estaba notoriamente nervioso. Ella levantó una ceja y rió bajito.

── ¡Vamos Niall!──Insistió apretando mis manos.

── ¿Quiereserminovia?──Le pregunté lo más rápido que pude, ni yo me entendí.

── ¿Ehh?──Respondió ella, normal.── ¿Lo podrías decir más lento?──Me preguntó bromeando, respiré fuertemente y me lancé.

── ¿Quieres…Quieres volver a…A ser mi novia?──Le pregunté nuevamente, esta vez, más lento y entendible para los dos. Tenía mis ojos cerrados. No quería abrirlos por miedo a lo que me contestara. De repente sentí como cogía mi cara entre sus manos y me besó lentamente. Aprisionaba mi labio inferior para después hacer lo mismo con el superior. Yo seguí el beso escasos segundos después de darme cuenta de lo que estaba pasando.

── ¿Eso es un si?──Le pregunté entre besos.

── ¿Hace falta que te lo deje más claro?──Me preguntó con obviedad.

──Si.──Le contesté siguiendo su juego. En ese momento se separó de mí y me miró a los ojos.

──En ese caso…Si, si quiero ser tu novia….Otra vez.──No me dejó contestar cuando ya estábamos envueltos en otro perfecto beso. Sin comerlo ni beberlo estaba sentada encima de mí. Mis manos se posaron en su cintura y la agarraban fuertemente. Sus manos reposaban en mi pecho hasta que empezaron a acariciar mi abdomen con una lentitud increíble. Mis manos se colaron por debajo de su camiseta y acariciaban su espalda de arriba abajo. Me daba exactamente igual si ahora estábamos en el sofá, esta vez no se escaparía como antes. Sentí como sus manos dejaron de hacer presión en mi cuello, bajando por mis hombros y mis pectorales hasta llegar a la altura de mis abdominales. ¿Qué pretendía? Subió un poco mi camiseta para dejar al descubierto mi cinturón. Mientras yo no dejaba de besar sus labios introduciendo mi lengua en su cavidad bucal. Hice un tour por su boca, la cual ya conocía de memoria pero no me cansaba de recorrerla. Mis manos que estaban dentro de su camiseta salieron para coger le principio de esta y quitársela por completo. Mis manos recorrían locamente sus pechos por encima de su sujetador. Dejé, muy a mi pesar, de besar su boca para dirigirme a su cuello.

Tras un rato sus manos detenidas en la hebilla de mi aparatoso, para ella, cinturón, el "click" del metal de esta sonó por toda la estancia ya que el silencio imperaba en ella, y solo se oían nuestras bocas combinadas con saliva. Como un acto reflejo tomé sus manos entre las mías, esperando que me contestara la idea de lo que le rondaba por la cabeza. Ella me miró a los ojos y sonrió para juntar nuestros labios, coger mis manos y situarlas en la posición anterior. Sus besos empezaron a bajar desde mi cuello, pasando su lengua por mi nuez repetidas veces, esta subía y bajaba debido al tragar saliva. Cada vez que sus besos bajaban más nervioso estaba y sobre todo más presión sentía en mi entrepierna. No me di cuenta hasta que vi como bajaba mis pantalones y los quitaba por completo. Sus manos subieron a mi cuello de nuevo mientras se acomodaba libremente encima de la parte más sensible de mi cuerpo en esos momentos, aun cubierta por mis bóxers. De nuevo nuestros labios estaban unidos y mis manos bajaron hacia su short para deshacerme del pedazo de tela que tan solo molestaba en esa escena. Estaba a punto de  quitar esa maldita prenda pero su mano bajó hasta la mía y me detuvo. Cogió mi mano y la subió a su cintura donde al parecer debía quedarse así que acaté órdenes. Di un leve saltito cuando noté como metía lentamente su mano por dentro de mí bóxer mientras acaricia esa zona tan sensible para cualquier hombre. Ella rió encima de mis labios, parecía que le gustaba sentir que tenía el poder, que tenía poder sobre mí y que movía cosas en mi interior. Su mano se movía lentamente pero con precisión y exactitud. 

Estaba seguro que no lo había echo antes aún así esas caricias me estremecían por completo. Dejó de besar mis labios y noté como se alejaba, pero no, no se alejaba, estaba bajando. Cogió el elástico del bóxer y empezó a bajarlo lentamente dejando al descubierto lo que me estaba provocando en esos instantes. Ella me miraba fijamente intentado buscar la respuesta en mi cara, yo solo eché mi cabeza para atrás y en ese momento o sentí como cogía a mi amigo con sus manos. Empecé a gemir cada vez más rápido, ¿Cómo podía producir esas sensaciones? Era realmente maravilloso. Sentía que no aguantaría mucho rato más, debía avisarla de lo contrario... Pero era tan placentero y relajante, y era ella la que me lo producía a mí. Todo pasó tan rápido, oímos un coche estacionarse frente de casa, ambos dejamos nuestro quehacer y miramos a la ventana comprobando que eran mis padres. ¡Mal momento! Ella me miró a mi, buscando una respuesta a que hacer.







1 comentario:

  1. Jajajajajajajajaja Ay dios mio, que no puedo parar de reír! Pobre Nialler por favooor! jodé, de no hacer nada a darle al tema muy seeguido...Como me gusta esta novela jajjajaajajaja:)
    Que putada por dios...jajajajaja me imagino la cara de mi leprechaun al ver que...os interrumpiaan jajaaajjajajaa, ai dios, esto si que no me lo esperaba, pero me ecanta!
    Enserio, sigue así porque está geeeeeeeniaaal!
    Y pooooreelaamoordelrubiioo, sube pronto el treintaycuatro que me muero de ganas por saber como sigue esta...Pillada ajajaa:)
    unbeeso

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