Me
atreví a entrar, estaba de lado abrazando fuertemente su almohada, parecía tan
indefensa durmiendo mientras que despierta era un torbellino. Me volvía loco en
todos los sentidos. Llevé una mano su cara y le aparté un mechón que caía sobre
ésta. Escuché como mi madre me llamaba desde abajo.
──
¡Niall, despierta a Melany, vamos a comer!──Me gritó para que la escuchara así
que eso hice. Llevé la mano que había apartado el mechón a su hombro y la
zarandeé cuidadosamente.
──Mel
despierta.──Le dije moviendo su hombro, por su parte solo soltó un gruñido y
levantó su brazo para quitar mi mano del medio, yo reí por esa acción.──Melany,
vamos a comer, despierta ya son las dos y media.
──No
me da la gana.──Me contestó con la voz ronca yo solo reí fuertemente.
──Vamos,
no me obligues a hacerte cosquillas.──La amenacé.
──Ni
se te ocurra.──Me advirtió con los ojos cerrados aún.
──Bueno,
lo tendré que hacer.──Al decir esto llevé mis manos a su cintura para empezar
con mi ataque pero antes de poder empezar se dio media vuelta y se levantó de
la cama. Tenía el pelo alborotado y aún tenía el maquillaje de ayer, pero aún
así estaba perfecta.
──No
has podido.──Al decir esto soltó una risa malvada pero sin abandonar su serio
semblante, se dio media vuelta y entró al baño. Yo me levanté negando con la
cabeza, estaba loca.
──Te
espero abajo.──Le grité para que me escuchara. Ella soltó un vale.
Bajé abajo y saludé a mi madre.
──Bueno,
¿Qué tal ayer?──me preguntó mientras me daba codazos en el brazo. La sangre se
acumuló instantáneamente en mis mejillas.
──Mamá,
por dios.──Ella rió y yo la seguí.──Muy bien, nos lo pasamos muy bien.──Mis
mejillas seguían rojas como dos tomates maduros.
──Y,
¿le has contado ya lo que pasó?──Me preguntó mi madre, tan cotilla como
siempre.
──No.
─—Le dije con la verdad.
── ¿Y
a qué esperas?──Me dijo.
──A
que ella quiera que se lo cuente, ella no me escucha, no quiere. Me dijo que
pronto lo haría pero que no sabía cuando.──Suspiré.
──Tranquilo
cielo.──Me dijo abrazándome por los hombros.──Compréndela, no fue fácil para
ella, dale tiempo, lo que tenga que pasar pasará.──Dicho esto me dio un beso en
la mejilla y se fue a la cocina a por la comida. En ese momento Melany estaba
bajando las escaleras.
──
¡Buenas tardes!──Me deseó alegremente. Yo le dije lo mismo y para mi sorpresa
se acercó a mí cogió mi cara con sus manos y me dio un corto pero lento beso en
los labios. Me quedé estupefacto.
Melany
POV.
──Te
espero abajo.──Me gritó para que lo escuchara, solté un vale y después
se escuchó el ruido de la puerta cerrarse. Me miré al espejo y me asusté
notablemente. ¡Dios! ¿Había dejado que Niall me viera así? Seguramente ahora se
estaría riendo de mi aspecto. Tenía los pelos alborotados y el maquillaje
corrido, parecía un zombi. Me peiné y me quite el maquillaje. Salí del baño
completamente nueva y bajé. No me quite el pijama ni nada, ya tenía demasiada
confianza con todos para ir en pijama por la casa. Una vez abajo saludé a Niall
el cual ya estaba sentado en su sitio.
──
¡Buenas tardes!──Le dije con una enorme sonrisa y el me contestó. Titubeé unos
segundos, ¿lo hacía? No pensé más y me acerqué a él, cogí su cara con mis manos
y le di un corto y lento beso en los labios. EL se quedó algo sorprendido por
mi acción, hasta yo lo estaba, pero deseaba hacerlo. Me senté a su lado y me
acerqué a la mesa.
──Buenas
tardes.─—Me deseó Maura con una enorme sonrisa mientras ponía la comida en la
mesa. Yo le contesté y empezamos a comer. Estuvimos hablando de anoche ya que Maura
nos preguntó como nos fue y le informamos de que hoy iríamos a la playa, ella
no se opuso ni mucho menos. Terminamos de comer y la ayudé a recoger la mesa,
Niall por su parte, se sentó a ver un partido de fútbol, ¡cuánto ayudaba a su
madre!
Cuando
acabé de ayudar a Maura a lavar los platos ella me dijo que si iría a su
habitación ya que tenía que hacer unas cosas para el trabajo. Una vez que Maura
estaba arriba me acerqué al sofá y me senté junto a Niall.
── ¿Cuándo
vamos a ir a la playa?──Le pregunté.
──Cuando
acabe el partido.──Me contestó mientras pasaba su brazo derecho por mis hombros
y me abrazaba, yo acomodé mi cabeza en su pecho.
── ¿Y
cuanto le falta?─Pregunté impaciente.
──Una
hora y media.
──
¡Dios!──Exclamé dramatizando. El no me dijo nada más solamente rió. Levanté mi
cabeza y me dediqué a observar su perfecto perfil, lo había hecho tantas veces
que ya me sabía su cara de memoria.──Que feo eres.──Le dije mintiéndole para
obtener su atención. Poco aguanté seria ya que al cabo de dos segundos empecé a
reír. Niall me miró ofendido.
──Me
parezco a ti.──Ahora la ofendida era yo. Le pegué suavemente en su pecho y el
se llevó su manos izquierda a éste mientras reía.── ¿Sabes?──Lo miré.──No te
entiendo.──Me dijo mientras apartaba la vista del televisor para mirarme a mi.
──
No vengo con libro de instrucciones.──Reí.── ¿Por qué?
──Porque
ayer, pasó lo que pasó y ahora estas así conmigo.──Me confesó señalando nuestra
postura.
──Pero
lo de ayer y lo de ahora es totalmente diferente, no compares Niall.──Le dije
con la verdad. No podía comparar el entregarme a el con estar abrazada a el.
──Tienes
razón, perdóname.──Me dio un beso en la frente.
──
¿Cuántas veces te he perdonado desde que llegué?──Pregunté negando con la
cabeza. El se limitó a reír.
──No
sé, ¿tres o cuatro veces?──Me preguntó, yo asentí.──Aunque falta una quinta.──Susurró,
aunque lo escuché perfectamente.
──
¿Qué?──Le pregunté haciéndome la loca.
──Nada,
nada, ¿me dejas ver el partido ya? Eres una gran e irresistible distracción.──Reí
fuertemente al decir eso.
──Con
que, ¿irresistible eh?──Dije mirándolo provocativamente. Empecé a darle
pequeños mordiscos al lóbulo de su oreja, el me pedía que parase pero no tenía
la más mínima intención de hacerlo.