jueves, 28 de junio de 2012

Capítulo 26.


Me atreví a entrar, estaba de lado abrazando fuertemente su almohada, parecía tan indefensa durmiendo mientras que despierta era un torbellino. Me volvía loco en todos los sentidos. Llevé una mano su cara y le aparté un mechón que caía sobre ésta. Escuché como mi madre me llamaba desde abajo.

── ¡Niall, despierta a Melany, vamos a comer!──Me gritó para que la escuchara así que eso hice. Llevé la mano que había apartado el mechón a su hombro y la zarandeé cuidadosamente.

──Mel despierta.──Le dije moviendo su hombro, por su parte solo soltó un gruñido y levantó su brazo para quitar mi mano del medio, yo reí por esa acción.──Melany, vamos a comer, despierta ya son las dos y media.

──No me da la gana.──Me contestó con la voz ronca yo solo reí fuertemente.

──Vamos, no me obligues a hacerte cosquillas.──La amenacé.

──Ni se te ocurra.──Me advirtió con los ojos cerrados aún.

──Bueno, lo tendré que hacer.──Al decir esto llevé mis manos a su cintura para empezar con mi ataque pero antes de poder empezar se dio media vuelta y se levantó de la cama. Tenía el pelo alborotado y aún tenía el maquillaje de ayer, pero aún así estaba perfecta.

──No has podido.──Al decir esto soltó una risa malvada pero sin abandonar su serio semblante, se dio media vuelta y entró al baño. Yo me levanté negando con la cabeza, estaba loca.

──Te espero abajo.──Le grité para que me escuchara. Ella soltó un vale. Bajé abajo y saludé a mi madre.

──Bueno, ¿Qué tal ayer?──me preguntó mientras me daba codazos en el brazo. La sangre se acumuló instantáneamente en mis mejillas.

──Mamá, por dios.──Ella rió y yo la seguí.──Muy bien, nos lo pasamos muy bien.──Mis mejillas seguían rojas como dos tomates maduros.

──Y, ¿le has contado ya lo que pasó?──Me preguntó mi madre, tan cotilla como siempre.

──No. ─—Le dije con la verdad.

── ¿Y a qué esperas?──Me dijo.

──A que ella quiera que se lo cuente, ella no me escucha, no quiere. Me dijo que pronto lo haría pero que no sabía cuando.──Suspiré.

──Tranquilo cielo.──Me dijo abrazándome por los hombros.──Compréndela, no fue fácil para ella, dale tiempo, lo que tenga que pasar pasará.──Dicho esto me dio un beso en la mejilla y se fue a la cocina a por la comida. En ese momento Melany estaba bajando las escaleras.

── ¡Buenas tardes!──Me deseó alegremente. Yo le dije lo mismo y para mi sorpresa se acercó a mí cogió mi cara con sus manos y me dio un corto pero lento beso en los labios. Me quedé estupefacto.

Melany POV.

──Te espero abajo.──Me gritó para que lo escuchara, solté un vale y después se escuchó el ruido de la puerta cerrarse. Me miré al espejo y me asusté notablemente. ¡Dios! ¿Había dejado que Niall me viera así? Seguramente ahora se estaría riendo de mi aspecto. Tenía los pelos alborotados y el maquillaje corrido, parecía un zombi. Me peiné y me quite el maquillaje. Salí del baño completamente nueva y bajé. No me quite el pijama ni nada, ya tenía demasiada confianza con todos para ir en pijama por la casa. Una vez abajo saludé a Niall el cual ya estaba sentado en su sitio.

── ¡Buenas tardes!──Le dije con una enorme sonrisa y el me contestó. Titubeé unos segundos, ¿lo hacía? No pensé más y me acerqué a él, cogí su cara con mis manos y le di un corto y lento beso en los labios. EL se quedó algo sorprendido por mi acción, hasta yo lo estaba, pero deseaba hacerlo. Me senté a su lado y me acerqué a la mesa.

──Buenas tardes.─—Me deseó Maura con una enorme sonrisa mientras ponía la comida en la mesa. Yo le contesté y empezamos a comer. Estuvimos hablando de anoche ya que Maura nos preguntó como nos fue y le informamos de que hoy iríamos a la playa, ella no se opuso ni mucho menos. Terminamos de comer y la ayudé a recoger la mesa, Niall por su parte, se sentó a ver un partido de fútbol, ¡cuánto ayudaba a su madre!

Cuando acabé de ayudar a Maura a lavar los platos ella me dijo que si iría a su habitación ya que tenía que hacer unas cosas para el trabajo. Una vez que Maura estaba arriba me acerqué al sofá y me senté junto a Niall.

── ¿Cuándo vamos a ir a la playa?──Le pregunté.

──Cuando acabe el partido.──Me contestó mientras pasaba su brazo derecho por mis hombros y me abrazaba, yo acomodé mi cabeza en su pecho.

── ¿Y cuanto le falta?─Pregunté impaciente.

──Una hora y media.

── ¡Dios!──Exclamé dramatizando. El no me dijo nada más solamente rió. Levanté mi cabeza y me dediqué a observar su perfecto perfil, lo había hecho tantas veces que ya me sabía su cara de memoria.──Que feo eres.──Le dije mintiéndole para obtener su atención. Poco aguanté seria ya que al cabo de dos segundos empecé a reír. Niall me miró ofendido.

──Me parezco a ti.──Ahora la ofendida era yo. Le pegué suavemente en su pecho y el se llevó su manos izquierda a éste mientras reía.── ¿Sabes?──Lo miré.──No te entiendo.──Me dijo mientras apartaba la vista del televisor para mirarme a mi.

── No vengo con libro de instrucciones.──Reí.── ¿Por qué?

──Porque ayer, pasó lo que pasó y ahora estas así conmigo.──Me confesó señalando nuestra postura.

──Pero lo de ayer y lo de ahora es totalmente diferente, no compares Niall.──Le dije con la verdad. No podía comparar el entregarme a el con estar abrazada a el.

──Tienes razón, perdóname.──Me dio un beso en la frente.

── ¿Cuántas veces te he perdonado desde que llegué?──Pregunté negando con la cabeza. El se limitó a reír.

──No sé, ¿tres o cuatro veces?──Me preguntó, yo asentí.──Aunque falta una quinta.──Susurró, aunque lo escuché perfectamente.

── ¿Qué?──Le pregunté haciéndome la loca.

──Nada, nada, ¿me dejas ver el partido ya? Eres una gran e irresistible distracción.──Reí fuertemente al decir eso.

──Con que, ¿irresistible eh?──Dije mirándolo provocativamente. Empecé a darle pequeños mordiscos al lóbulo de su oreja, el me pedía que parase pero no tenía la más mínima intención de hacerlo.

lunes, 25 de junio de 2012

Capítulo 25.


Mis manos que estaban estáticas a ambos lados de mi cuerpo subieron hasta su cuello mientras que me acercaba más a su cuerpo. No era un beso para nada lujurioso, al revés, era lento, dulce, tierno, era simplemente perfecto. Sin permiso alguno su lengua se adentró en mi bocal para recorrerla completamente. 

Yo le seguí el juego y rocé varias veces mi lengua con la suya, el no sería el único que podía hacer eso. Noté como una de sus manos se separaba de mi cintura para abrir la puerta de mi habitación. Una vez dentro cerró la puerta y echó el seguro.

Empezó a andar hacia la cama llevándome con el.  Me empujo lentamente para caer en ésta. Nos acomodamos mejor, aunque el no debería de estar muy cómodo ya que estaba encima de mí aguantando su peso con sus brazos, colocados a los dos lados de mi cabeza.

──No me voy a romper Nialler.──Le dije mientras besaba su cuello con parsimonia. Pasé mis manos por su espalda y lo apreté contra mi provocando que cayera encima de mí.── ¿Ves como no me iba a romper?──El empezó a reír y yo le seguí.

──No quería arriesgarme a comprobarlo.──Me dijo entre besos.

──Menos mal que me ibas a dejar dormir.──Con un pequeño movimiento me di la vuelta para tenerlo abajo mío. Me dirigí hacia su cuello para darle pequeños mordiscos y me atreví a succionar un poco su piel, sin duda le dejaría marca y eso era lo que pretendía. Llevé mis besos hasta su nuez, notaba como subía y bajaba cuando tragaba saliva. Empecé a hacer pequeños e inocentes movimientos de mi cadera sobre su entrepierna provocando que de el salieran unos suspiros realmente excitantes para cualquier mujer. En un abrir y cerrar de ojos estaba nuevamente abajo con Nialler prácticamente devorando mi cuello.  Succionaba mi piel, ya no sería él el único que tendría marca. Sus manos bajaron hasta el final de mi vestido acariciando cada centímetro cuadrado de mi pierna y eso conllevó a que el vestido estuviera ya por encima de mi cintura. Levanté mis brazos para que pudiera quitármelo, estorbaba a esas alturas. Estaba en ropa interior delante de el y el aún tenía todas sus pendras colocadas en su sito, eso era injusto. Sin más ni menos quité su camiseta de la escena y la lancé por algún lado de mi habitación. El se encargó de quitar sus pantalones ya que yo no podía hacerlo. Esta vez, sus besos tomaron un nivel mayor, no se quedaron en mi cuello si no que bajaron hasta la loma de mis pechos, después pasaron por mi vientre y volvieron a subir hasta mis labios. Ahora su lengua recorría como loca mi boca, no hubo parte de ella que su lengua no recorrió. La excitación que los dos teníamos en ese momento era más que notable sobre todo por parte de Nialler. No me di cuenta de dónde se encontraban sus manos hasta que noté como intentaba introducir su mano derecha por mi prenda inferior, en ese momento me di cuenta de lo que estaba haciendo, no podía dejar que esto llegara a más, ¡no podía!

──Ni…Niall, pa…Para.──Le dije mientras ponía las manos en su pecho.

──Qu… ¿Qué te…Que te pasa?──Casi ni podía hablar.

──Niall, yo no puedo, no puedo hacerlo, lo siento.──Le dije mientras me levantaba y buscaba mi ropa. El se levantó y vino detrás de mí.

── ¿Por qué?──Me preguntó mientras me cogía de las muñecas.

──Porque no Niall, yo...Yo no estoy preparada, Niall suéltame.──Le supliqué pero éste no me hizo caso.──Yo…Yo aún no confío en ti Niall.──Al decir esto me soltó.──Yo…Yo necesito tiempo.──Suspiré, estuvimos unos segundos callados, el uno enfrente del otro y yo aún en ropa interior.──Cre…Creo que es mejor que te vayas a dormir.──Dicho esto me di la vuelta para coger mi pijama pero el me cogió del brazo y me atrajo a el.

──No confías en mi porque no quieres escucharme.──Hizo una pausa, esta vez no le diría nada, ni me negaría  a que lo hiciera ni le daría permiso.──Lo siento, voy demasiado rápido.──Asentí.──Buenas noches.── ¿No me lo pensaba contar? ¿Ahora que “le daba la oportunidad” no me lo contaba? No entendía a este chico. 

Me dio un beso en la frente, cogió su ropa y se fue a su habitación.
Cerré mis ojos y suspiré fuertemente, sentía un nudo en el pecho que no se iría fácilmente. Cogí mi pijama y me lo puse. { http://www.polyvore.com/ooh/set?id=18350196 } Abrí las sábanas y me metí en la cama, abracé fuertemente mi almohada y así fue como caí en un profundo sueño.

Niall POV.

──Ni…Niall, pa…Para.──Me dijo mientras besaba su cuello y sus manos estaban en mi pecho.

──Qu… ¿Qué te…Que te pasa?──Le dije como pude debido a la excitación de aquellos momentos.

──Niall, yo no puedo, no puedo hacerlo, lo siento.──Me contestó buscando sus tacones y su ropa. Abrí mi boca de par en par.

── ¿Por qué?──Le pregunté levantándome y cogiendo sus muñecas.

──Porque no Niall, yo...Yo no estoy preparada, Niall suéltame.──Me suplicó, más yo no salía de mi asombro y no la solté.──Yo…Yo aún no confío en ti Niall.──Como me dolió eso, la solté.──Yo…Yo necesito tiempo.──Suspiró y bajo su cabeza, estuvimos unos cuantos segundos así, callados, ninguno decía nada hasta que decidió hablar.──Cre…Creo que es mejor que te vayas a dormir.──Al decir eso se dio la vuelta pero la cogí del brazo y la atraje hacia mi.

 ──No confías en mi porque no quieres escucharme.──Hice una pausa, ella no me contestaba, solo miraba mis ojos y a veces bajaba su mirada.──Lo siento, voy demasiado rápido.──Asintió.── Buenas noches.──Le dije, ella me miró extrañada, le di un beso en su frente, cogí mi ropa y me dirigí a mi habitación. Abrí la puerta de ésta y me puse el pijama. Abrí las sábanas y me arropé con ellas. Puse mis manos debajo de mi cabeza y me quedé unos minutos mirando el techo. Me pasé las manos por la cara y dejé ir un suspiro. Ya no sabía como tratar con ella. ¿Después el bipolar era yo? Me puse de lado y me quedé dormido.

Me desperté por culpa de los molestos rayos de sol que se filtraban por mi ventana, me di la vuelta para que no me diera en los ojos y así seguir durmiendo pero estar en la cama ya agobiaba, miré mi móvil, las dos y media. ¡Dios! Había dormido mucho. Me levanté y bajé a la cocina a desayunar o más bien a comer. Al pasar por la puerta de Melany vi que estaba cerrada. La abrí un poco y aún estaba dormida.



Capítulo 24.


Respiré fuertemente y me tranquilicé, debía comportarme,  no podía entrar riéndome como una loca.

── ¿Ya te has reído bastante?──Me preguntó mientras entrabamos a lo que supongo que seria el restaurante.

──Pues si.──Esa vez reí menos fuerte aunque solo con recordarlo se me escapaba una risita.

──Estás loca.──Me dijo mientras me miraba sonriendo. Pasó su brazo izquierdo por mi cintura y me agarró para pegarme a el. Me encantaba cuando hacia esas cosas. ¡Ni que me fuera a escapar! Un hombre con un traje negro se dirigió a nosotros y nos dijo que le siguiéramos, nos asignó una mesa y nos sentamos.

──Bueno Niall, dime la verdad, ¿para qué me has traído aquí?──Le pregunté nuevamente mientras levantaba y bajaba mis cejas repetidamente.

── ¿Vas a estar toda la noche así?──Me preguntó.──Aunque bueno…Si tantas ganas tienes….Podemos pedir una habitación…Y…No sé…—─Dicho esto acercó su silla a la mía y empezó a acariciar mi pierna mientras me sonreía seductoramente.

── ¡Niall!──Le grité pegándole en la mano y echándolo a un lado, no pude contener las ganas de reír.── ¡Pervertido!──Le grité mientras me hacía la ofendida y el reía fuertemente. ¡Joder! Como amaba verlo reír así y encima yo tampoco podía parar de reír ya que la risa de Niall era la más contagiosa del mundo. Una vez que nos tranquilizamos el camarero se nos acercó y pedimos la cena. Pasada una media hora nos trajeron nuestro pedido y empezamos a degustarlo, por lo menos yo, Niall devoraba, no iba a cambiar nunca en el tema de la comida.

── ¿De verdad has suspendido geometría? No me lo puedo creer.──Le dije estupefacta mientras reía. Cuando empezamos a comer también empezamos una conversación sobre el instituto, no era de mi agrado pero cada vez la conversación se hacía más animada.

──Pues créetelo, las he suspendido. Si no entiendo nada de geometría, ¿Qué quieres? ¿Qué saque dieces?──Me preguntó ofendido.

──No no…Pero no sé, tú, el empollón ¿has suspendido geometría? Me parece increíble.──Reí.

──Pues fíjate que sí. ¿Nos vamos?──Me preguntó ya que habíamos acabado de comer y habíamos pedido la cuenta.

──Vale. ─—Se levantó, me tendió la mano y la cogí. ──Pero… ¿Y la habitación que?──Le pregunté bromeando con cara de tristeza. Me miró levantando una ceja y comencé a reír. No me había reído tanto en todo lo que llevaba allí. Nos metimos en el coche y lo arrancó.

──Si, quieres, en vez de una habitación, aquí en el coche, es gratis.──Lo miré rápidamente y abrí mi boca. Negué con la cabeza mientras reía y volví mi mirada a la ventana.

── Y después la mal pensada soy yo, claro que sí. ──Aplaudí y el empezó a reírse otra vez, no podía parar de verlo reír. ── ¿No se suponía que nos íbamos para la casa?──Le pregunté cuando vi que el camino que había tomado no era precisamente para ir a su casa.

──En ningún momento he dicho que nos vayamos a la casa.──Quitó la vista de la carretera y me miró por unos segundos.

──Dios sabrá a donde me llevarás.──Le dije, el solamente rió. Pasados unos minutos noté que íbamos a la playa, amaba el olor a mar, era tan relajante, sin duda la playa era mi lugar favorito en el mundo. Niall aparcó el coche, se bajó y me abrió la puerta.

──Puedo bajarme yo sola eh.──Le dije mientras reía.

──Lo sé pero llevas tacones te puedes caer.──Lo miré con una ceja levantada y apoyé mi mano en su hombro para poder quitarme los tacones, no era plan de ir con tacones a la playa. Niall cogió mi mano y empezamos a pasear por la orilla de la playa.

──Bueno…──Alargó el.── ¿Me perdonas ya o qué?──Me preguntó, yo negué con mi cabeza y solté una risita. El se paró y se sentó en la arena, yo imité su acción y apoyé mi cabeza en su hombro y acerqué mi boca a su oído.

──Te perdono.──Le susurré. El me miró y me sonrió, yo hice lo mismo y me atreví a darle un corto beso en los labios. El levantó su brazo y lo pasó por mis hombros. Yo lo abracé por la cintura y escondí mi cara en su cuello para poder gozar de su delicioso olor.

── ¿Sabes por qué te llamaba Horan?──Le pregunté haciéndome la interesante.

── ¿Por qué me odiabas y no querías ni mencionar mi nombre?──Me respondió preguntando.

──Exacto.──Reímos.──Pero… ¿Sabes qué? También lo decía porque tu apellido me parece muy sexy.──Le dije con voz provocativa en su oído. El volvió la cara para mirarme.

── ¿Enserio?──Me preguntó levantando y bajando sus cejas repetidamente, yo reí.

──Si…Oye, se supone que se va a la playa de día, cuando hay sol, para ponerse moreno, ¿no?──Le dije bromeando, hoy tenía ganas de reír.

── ¿Para qué si tu ya estás negra? ──Reímos fuertemente── ¿Quieres venir mañana?──Me preguntó mirando hacia el mar. ──Pero te aviso que esto no es España eh. Aquí no hace ni el sol ni el calor de allí.

──Me parece bien y ya lo sé que no es España idiota, pero tampoco nos vamos a quedar todo el verano en tu casa, ¿no?

──Cierto. ── Rió y yo lo acompañé. No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados mientras mirábamos al mar, yo estaba disfrutando de su perfecto aroma hasta que me habló.── ¿Nos vamos?──Me preguntó mientras se separaba de mí. Con lo bien que estaba, aunque mis ojos se cerrarían de un momento a otro.

──Está bien.──Se levantó y estiró sus brazos, yo los acepté y me levantó, al levantarme quedamos muy cerca y aprovecho para darme un pequeño y tierno beso en los labios.

── ¡No te aproveches!──Bromeé pegándole en su hombro, el se limitó a reír. Caminamos hasta el coche y nos subimos, me coloqué los tacones en su sitio y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en la casa. Aparcó en la cochera y entramos sin hacer ruido, al parecer ya estaban todos durmiendo, normal eran las dos de la madrugada. Me quité los tacones nuevamente ya que no quería ocasionar ningún ruido, cogió mi mano y subimos las escaleras.

── ¿Tienes sueño?──Me preguntó.

──Si.──Dicho esto bostecé.

──Entonces te dejo dormir.──Me sonrió para después cogerme de la cintura y besarme lentamente. Me pilló por sorpresa y al principio no seguí el beso, pero una vez que me di cuenta de lo que estaba pasando mordí su labio inferior.

miércoles, 20 de junio de 2012

Capítulo 23.


El dueño de esas manos cogió mi pelo y me lo echó para atrás, dejando mi cuello descubierto para así empezar a repartir cortos y húmedos besos en el mientras me aferraba más a el. No podía dejar que hiciera conmigo lo que le diera la gana, tenía que darme la vuelta, empujarle e irme, pero no hice eso. Eché mi cabeza para un lado y hacía atrás para así, darle el total acceso a mi cuello. Sus manos se aferraban más a mi cintura para apegarme más a el, como siguiera apretándome lo traspasaría. Con un ágil movimiento me dio la vuelta para tenerme frente a frente.

Miraba mis ojos y después mis labios con deseo. Su respiración estaba agitada, que pronto se emocionaba este chico. Empezó a acortar la distancia que había entre nosotros pero unos pasos provenientes del salón hicieron que nos separamos en el acto. Yo salí de la cocina y me topé con Maura. La dejé pasar, después salí yo y me encaminé hacia mi habitación. Cogí mi portátil y lo encendí no lo había cogido desde que llegué, ¿cómo cogerlo? Si desde que llegué e tenido muchas distracciones. Miré mi Tuenti y tenía un mensaje privado de Christian, ¡perfecto! ¿Qué quería este ahora?

Melany siento mucho no haberte ido a ver al hospital pero tuve que hacer muchas cosas, tus padres me dijeron que este verano no ibas a estar aquí, que te habías ido a Irlanda. Te echaré de menos, quería que lo supieras, espero que cuando vuelvas, terminemos lo que dejamos a medias, ya tú sabes.

¿Qué terminemos lo que dejamos a medias? ¿Ya tú sabes? ¡¿Pero qué se creía? ¿Pitbull?! ¡Arrrg! Lo odiaba, ¿cómo se atrevía decirme eso después de todo?

“Si, seguro que sientes mucho no haberme visitado, normal, estabas tan ocupado con Lucía ¿no? Y también, seguramente me echarás de menos mientras estés con ella. ¿Un consejo? Termina lo que empezaste con ella. Ya tú sabes. Adiós. “

Le di a enviar, una vez enviado cerré el portátil y cogí mi móvil para llamar a mi madre, desde que llegué apenas había hablado con ella y eso era algo imperdonable. Estuve más de dos hora hablando con ella. Me preguntó como me iba, y sobre todo, como me iba con Niall. Yo simplemente le dije que bien, no era ni el momento ni la forma de decirle lo que estaba pasando. Según ella, mi padre estaba triste sin mi presencia, ¡seguro! Por dios, ¡ahora mismo debe de estar en la gloria sin mí! Aunque debo reconocer, que gracias a él estoy viviendo todo esto con Niall, aunque no sé si para bien o para mal. 

Cuando terminé de hablar con ella, me dispuse a elegir la ropa que me pondría esta noche, ¿a dónde pretendía llevarme? Me dijo que me arreglara así que suponía que tenía que ir bien vestida. Mientras elegía la ropa y demás se me hicieron las nueve. ¡Dios! ¡Solamente tenía una hora! Me metí corriendo en la ducha y ni siquiera me preocupé por la temperatura del agua, estaba ardiendo y una ducha caliente en verano era lo peor para mi. Una vez que me duché salí, me sequé el pelo y me lo alisé. Después de eso me vestí http://www.polyvore.com/melany/set?id=50887746&.locale=es y me maquillé. Terminé justo a tiempo ya que eran las diez en punto. Pasaron cinco minutos y Niall no aparecía por mi habitación, de repente se vino a mi mente la idea de que todo era broma y no me llevaría a ningún lado, pero esa loca idea se desvaneció cuando lo vi entrar en mi habitación. Me levanté y me acerqué hasta e el.

── ¿A dónde vamos?──Le pregunté.

──Joder.──Dijo mientras suspiraba y me miraba de arriba abajo en ese momento noté como toda la sangre se acumulaba en mis mejillas.──Estás…Joder.──Al decir eso reí fuertemente.

──Tu tampoco te ves muy mal.──Le dije contestando a su “alago”, no era mentira, estaba realmente bien.

── ¿Vamos?──Me dijo mientras tendía su mano para que la cogiera. Yo asentí y dudé en coger su mano, pero al final acabé cediendo.

──Mamá, nos vamos.──Proclamó Niall una vez que estábamos abajo. La cabeza de Maura se asomó por encima del sofá. Se levantó rápidamente y se acercó a mí.

──Estás preciosa cielo.──Me dijo abrazándome.──Cuídala Niall.──Le ordenó a su hijo mientras lo miraba con el ceño fruncido.

──No hace falta que me lo digas mamá.──Como siguiera diciendo esas cosas no tendría que usar el colorete en toda la noche.──Nos vamos, adiós.──Le dimos un beso a Maura y nos encaminamos a la cochera y ponernos en marcha a Dios sabe donde.

── ¿Se puede saber a dónde vamos?──Pregunté impacientemente.

──Ya lo verás cuando lleguemos.──Me dijo para después mirarme y sonreírme de lado mientras cambiaba de marcha. Yo negué con mi cabeza y volví mi cara hacia mi ventana. Lo miraba de reojo y su mirada estaba fija a la carretera, tenía un perfil tan perfecto, ¿quién en su sano juicio se resistiría a el? Nadie. Pasaron unos minutos hasta que aparcó delante de ¿un hotel? Giré lentamente mi cabeza y lo miré levantando una ceja.

── ¿Un hotel?──Pregunté, el asintió, yo no podía aguantarme la risa.── ¿Se puede saber para que me has traído a un hotel?──Dije riendo fuertemente mientras me cogía mi estomago, el solo me miró confundido, al parecer no había pillado la indirecta hasta que vi como levantó sus cejas y me miró con el ceño fruncido.
── ¡Serás mal pensada! Por dios, ¡no te he traído para eso!──Me bajé del coche mientras me reía a más no poder, el tenía sus mejillas como dos tomates.──Para ya, no te rías más.

──Lo…Lo siento, pero no…No puedo.──Dije eso como pude y cuando acabé la frase me eché a reír nuevamente. El me cogió la mano y avanzó  hacia el hotel.



Capítulo 22.


Niall POV.

¡Dios! ¿Estaba loca o qué? ¿Cómo se le ha ocurrido pegarme ahí? ¿Me quería dejar sin descendencia? ¡Y me pide perdón cuando el daño ya esta hecho! Abrí la puerta de mi habitación y me tendí en mi cama. Aún me dolía, se había pasado mucho, ¿qué pasa? ¿A ella no le dolería o qué?

Cuando ya se me pasó ese horrible dolor oí como Frankie abría la puerta.

── ¡Vamos abajo! ¡Vamos!──Me decía gritando. Era normal, hoy se iba al campamento. Me cogió de la mano y prácticamente me arrastró hacia el piso de abajo. Pasaron unos cuantos segundos y Melany bajó también. Mientras ella estaba bajando yo aproveché para mirarla. ¿Por qué tenía que volverme tan loco? Con una sola mirada suya hace que me estremezca por completo. Hubo unos segundos en los que nuestras miradas se cruzaron, yo aparté la vista de la suya y miré a Frankie. Éste se acercó a ella y la abrazó fuertemente, como me hubiera gustado ser mi primo en ese momento, ¿pero qué digo?

── ¡Pásalo súper bien cielo, te echaré de menos!──Le dijo a mi primo mientras le alborotaba el pelo. ¿Podría ser más perfecta? Lo dudaba.

──Y yo Meli.──Le dijo, aunque después hubo un momento que me extrañó mucho ya que mi primo le susurró algo en su oído y ella asintió.

──A ti también te voy a echar de menos idiota.──Me dijo mientras se acercaba a mi. Cuanto me quería.

──Y yo enano, y yo. Y recuerda, siento mucho lo de ayer.──Le dije mientras la miraba a ella, si no era tonta, se dio cuenta de que iba realmente a ella, no a mi primo, aunque también. ──No debí decirte eso.──Le seguí diciendo a “mi primo”.

──Tranquilo. ¡Adiós!──Dicho esto se fue corriendo hacia mi tía y mi madre la cual nos dijo que estaría aquí para la hora de comer. De un momento a otro habían desparecido y solo estábamos ella y yo. Hubo un pequeño tiempo de silencio, se dio media vuelta y se dispuso a subir las escaleras.

── ¡Espera!──Le dije antes de que se fuera.

── ¿Qué?──Me contestó fríamente. Como dolía.

──Perdóname.──Le dije con toda la sinceridad del mundo, ella volvió sus ojos.──Por favor. Fui un imbécil…

──Lo fuiste.──Me interrumpió.

──No debí decirte eso, pero tu hiciste que me enfadara de esa manera.──Le dije mientras ella me miraba sorprendida.

── ¿Yo? ¡¿Y qué te hice yo?!──Preguntó exaltada.

── ¿Qué que me hiciste? Pues rechazarme delante de las chicas.──Me miró confusa.──Correrme la cara cuando te iba a besar, ¿te parece poco?──Al decir eso me miró fulminantemente.

── ¿Por eso? ¿Por eso te enfadaste? ¿Por eso trataste mal a Frankie? ¿Por eso me dijiste eso a mi?──Realmente estaba enfadada. Me daba miedo, yo iba retrocediendo mientras ella se acercaba── ¡¿Por eso?!

── ¡Si! ¡Si! ¡Por eso! ¿No sabes lo que se siente o qué? Y más delante de otras personas, ¿te daba vergüenza besarme? Tú no sabes como me sentí en ese momento.──Cuando terminé me pasé las manos por el pelo dejándolo algo alborotado para después sentarme en el sofá y apoyar los codos en mis piernas y cogerme la cabeza.──Y encima vas, y llegas media hora tarde. Se me junto todo Melany, ¡todo!

──Yo…Yo…No sé por qué corrí la cara.──Se bajó de la escalera y pasó por mi lado para sentarse conmigo en el sofá.──Supongo que lo hice, no sé, ¡no sé por qué! No, no estaba preparada para besarte delante de ellas, ¡yo que sé Niall!──Me dijo mientras levantaba sus brazos.

──Está bien, yo tampoco tuve que comportarme de esa forma. Pero lo que me importa ahora mismo es si me perdonas por lo que te dije, de verdad, lo siento muchísimo, me pasé, lo siento.──En un acto reflejo cogí sus manos y las entrelacé con las mías. La miraba realmente arrepentido. Estaba dudosa, se le notaba en la cara la conocía más que a la palma de mi mano──Por favor.──Le pedí por última vez

──Yo…──Me iba a decir algo pero la interrumpí, tenía una idea mejor.

── ¿Sabes?──Pregunté soltando sus manos.──No me digas nada aún.  A las diez paso por tu habitación, arréglate.──Dicho esto le di un beso en su frente, me levanté y me dirigí a mi habitación. Esta noche le iba a demostrar lo arrepentido que estaba y si me daba la oportunidad le contaría todo lo que pasó con Perrie.

Melany POV.

Maura llevaba en cada una de sus manos por lo menos 4 bolsas de la compra así que me levanté rápidamente y la ayudé a llevarlas.

──Gracias cielo, pero no hacía falta.──Me dijo como siempre.

──Si hace falta Maura, venías cargada de bolsas. ¿Por qué no me has dicho que vaya contigo?──Le contesté riendo, ella imitó mi acción.

──Estás de vacaciones, no te voy a poner hacer las tareas de la casa.

──Por dios, para la próxima me avisas, ¿vale?

──Trato hecho. ¿Qué has hecho en todas estas horas?──Me preguntó interesada.

──Pues hice la cama de Frankie y estuve aquí viendo una película.──Le contesté sonriendo.

── ¿Has hecho la cama de Frankie?──Me preguntó sorprendida, yo solo asentí.──Muchísimas gracias, me has quitado otra tarea de encima.

──No es nada.──Le dije sinceramente.──Me voy a mi habitación.──Le informé.

──Está bien. Te avisaré cuando esté la comida lista.──Dicho esto me dio un beso en la frente, ¿hoy era el Día Internacional de Besos en la Frente? Subí las escaleras y me encerré en mi habitación. Estuve escuchando música hasta que Niall abrió la puerta sin avisar para avisarme de que la comida estaba lista. Lo miré con el ceño fruncido, ¿a caso no sabía tocar a la puerta?

──No toques, que es malo.──Le dije mientras me levantaba y pasaba por su lado.

──Esta es mi casa y si no quiero llamar a la puerta, no llamo.──Me dijo con un tono burlón, para nada borde.

── ¡Oh si! Discúlpeme hombre de la casa.──Puse mis ojos en blanco y me senté en la mesa para comer. Se suponía que seguía enfadada con el ya que no me dejó contestarle así que le haría sufrir un poquito más. Mientras comíamos el me miraba constantemente mientras que yo le respondía levantando mi ceja, me aguantaba las ganas de reírme pero sabía actuar bien, entonces aguantar la risa no era un problema para mi.

Cuando terminé de comer me levanté de la mesa para llevar los platos a la cocina y meterlos en el lavavajillas. Antes de darme la vuelta sentí como dos grandes y calientes manos se apoyaban en mi cintura y se apegaba a mí, tanto, que podía sentirlo en todo su esplendor. Sin duda era el, ¡no iba a ser Maura!

lunes, 18 de junio de 2012

Capítulo 21.


No tenía ganas de salir y encontrarme con el, pero mi estómago pedía a gritos algo de comida. Así que bajé silenciosamente, al parecer todavía estaban dormidos. Miré el reloj del salón una vez que estuve allí y eran las 9 de la mañana, ¡Dios mío! ¿Un verano y yo me despertaba a esa hora? Estaba loca. Me dirigí a la cocina y vi que la luz estaba encendida, recé tropecientas veces para que fuera Maura o algún familiar de Niall la que estaba en la cocina pero mis oraciones son sirvieron para nada. Al parecer había otro loco en esta casa. Entré en la cocina sin mirarlo pero no me pude resistir a mirarlo de reojo. El me estaba mirando, esperando que le dijera algo, pero se quedó esperando, yo hice como si no estuviera. Abrí la puerta del armario para buscar los cereales pero no estaban. Busqué en el otro y tampoco, ¿dónde estaban? De repente Niall fingió una tos para que lo mirara, el tenía los cereales en su mano. Me acerqué a el para cogerlos pero esté echó su mano hacia atrás para que no lo hiciera. Le lacé una mirada llena de odio y volví a intentarlo pero hizo lo mismo.

──Niall James Horan, dame los cereales, ¡ya!──Le dije.

── ¿Para eso si me hablas no?──Me recriminó. Me acerqué rápidamente a el, le pegué un puñetazo en su hombro y le quité los cereales de su mano.

── ¡Aaah! ¡No hacía falta pegarme!──Yo hice oídos sordos y me di la vuelta pero el se levantó y me cogió de la cintura para aferrarme a el. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando sentí tanta cercanía por su parte. Me di la vuelta y empecé a forcejear para que me soltase pero éste no lo hacía.

──Niall, ¡suéltame!──Le dije mientras le pegaba en su pecho.

──No, no te voy a soltar, escúchame por favor.──Me suplicó.

── ¡No! ¡No tengo nada que escuchar Niall! ¡Nada! ¡Así que déjame en paz!──Dicho esto levanté mi rodilla y le pegué con todas mis fuerzas en su entrepierna. El me soltó y me llevé la mano a la boca, me arrepentí de haberlo hecho, eso duele demasiado, pero el se lo había buscado.

──Es…Estás….Fatal…──Dijo como pudo mientras que con sus manos se agarraba su entrepierna y se retorcía de dolor.

──Perdón.──Susurré, creí que el no lo iba a escuchar, pero lo hizo. Subí corriendo a la habitación y me encerré en ella. ¡Ni desayunar pude! Escuché como Niall subía las escaleras y cerraba la puerta de su habitación, así que aproveche para salir y desayunar de una vez por todas. Cuando acabé iba subiendo las escaleras y justamente Maura y su hermana las iba bajando.

──Buenos días, ¿te has levantado temprano no?──Me preguntó tan dulce como siempre, ¿cómo pude tener un hijo como Niall?

──Buenos días. Si.──Reí.

──Bueno, nosotras ahora desayunaremos, ¿puedes despertar a Frankie? Hoy se va al campamento y no queremos que llegue tarde.

──Si, ahora voy.──Le sonreí, subí lo que me quedaba de escalera y entré en la habitación de Frankie. Me senté a su lado derecho y le aparté su pelo de la cara.

──Frankie.──Lo llamé con cuidado mientras movía su hombro.──Frankie, levántate hoy te vas al campamento.──Cuando dije eso sus ojos se abrieron al máximo y salió corriendo de la cama, me abrazó e iba salir de su habitación pero se dio la vuelta y se puso enfrente mío.

──Niall me pidió perdón ayer.──Me informó.

──Me parece bien. —─Le contesté, pero el seguía mirándome.── ¿Qué pasa?
──Os escuché discutir y después te vi salir corriendo y llorando de su habitación. Está arrepentido.

──Si seguro.──Le dije volviendo los ojos.

──De verdad Meli, el me dijo que con un simple perdón no iba a arreglar nada.

── ¡Cuanta razón tiene!──Exclamé.

──Pero dice que va a demostrarte que está arrepentido. No quiero que estéis peleados.──Dicho esto se alejó de mi, iba a abrir la puerta pero volvió su cara.──Además vosotros os queréis mucho.──Al decir eso, me quedé estupefacta.

──No digas tonterías Frankie.──Bufé.

──No son tonterías, es la verdad.──Dicho esto abrió la puerta y la cerró detrás suya dejándome dentro de la habitación.  Me quedé pensando unos cuantos minutos sobre lo que había hablado con Frankie, ¿cómo un niño de tan solo 6 años podía saber tanto? Definitivamente cada día que pasaba estaba más convencida de que Niall era adoptado, el tan tonto y familia tan listos.  Si no fuera por el gran parecido que tienen no cabría duda de que lo era. No tenía otra cosa que hacer, así que le hice la cama  a Frankie. Maura y su hermana tenían que llevarlo a la estación de autobuses no tendría tiempo de hacer la cama ahora. Cuando terminé baje abajo para despedirme de Frankie ya que me había llamado desde abajo. Cuando bajé también estaba Niall, me miró por unos segundos y después volvió su vista hacia Frankie. ¡Joder! ¡Maura y su hermana se irían y Frankie también! ¡No! Ahora estaría sola con el. Y Greg se había ido a vivir definitivamente con la novia. Frankie vino hacia mí y me abrazó fuertemente.

── ¡Pásalo súper bien cielo, te echaré de menos!──Le dije mientras alborotaba su pelo.

──Y yo Meli. Recuerda lo que te he dicho.──Me susurró en el oído, yo simplemente asentí y el me dio un beso en la mejilla. Se separó de mi para dirigirse a su primo al cual abrazo con fuerza.

──A ti también te voy a echar de menos idiota.──Le dijo a Niall.

──Y yo enano, y yo. Y recuerda, siento mucho lo de ayer.──Después de decirlo eso me miró a mi, ¿era una indirecta?──No debí decirte eso.──Le dijo aún mirándome. Yo simplemente miré para otro lado.

──Tranquilo. ¡Adiós!──Corrió hasta su madre y su tía la cual se despidió diciendo que estaría aquí para la hora de comer. La puerta se cerró con un fuerte golpe, bien, ahora Niall y yo estábamos solos. Me di media vuelta y me dispuse a subir las escaleras.

── ¡Espera!──Me dijo cuando ya tenía un pie en la escalera.

── ¿Qué?──Le contesté fríamente.

──Perdóname.──Me dijo con la sinceridad plasmada en sus ojos.──Por favor. Fui un imbécil…

──Lo fuiste.──Le interrumpí.

──No debí decirte eso, pero tu hiciste que me enfadara de esa manera.──Me quedé realmente sorprendida.

── ¿Yo? ¡¿Y qué te hice yo?!──Pregunté exaltada.

── ¿Qué que me hiciste? Pues rechazarme delante de las chicas.──Levanté una ceja, estaba realmente confusa.──Correrme la cara cuando te iba a besar, ¿te parece poco?──Al decir eso lo miré fulminantemente.

── ¿Por eso? ¿Por eso te enfadaste? ¿Por eso trataste mal a Frankie? ¿Por eso me dijiste eso a mi?──Realmente estaba enfadada. Empecé a acercarme amenazantemente a él mientras que él iba retrocediendo.── ¡¿Por eso?!

── ¡Si! ¡Si! ¡Por eso! ¿No sabes lo que se siente o qué? Y más delante de otras personas, ¿te daba vergüenza besarme? Tu no sabes como me sentí en ese momento.──Cuando terminó se pasó las manos por su pelo dejándolo algo alborotado para después sentarse en el sofá y apoyar los codos en sus piernas y cogerse la cabeza.──Y encima vas, y llegas media hora tarde. Se me junto todo Melany, ¡todo!

──Yo…Yo…No sé por qué corrí la cara.──Me bajé de la escalera y pasé por su lado para sentarme con el en el sofá.──Supongo que lo hice, no sé, ¡no sé por qué! No, no estaba preparada para besarte delante de ellas, ¡yo que sé Niall! ¡Joder!──Le dije mientras levantaba mis brazos.

──Yo tampoco tuve que comportarme de esa forma. Pero lo que me importa ahora mismo es si me perdonas por lo que te dije, de verdad, lo siento muchísimo, me pasé, lo siento.──Me cogió las manos y las entrelazo con las suyas. Sus ojos me miraban con toda la sinceridad y el arrepentimiento del mundo. Estaba dudosa, ¿Qué hacía? Si lo perdonaba me mostraría frágil, y si no lo hacía…. ¡Argg!──Por favor.──Me pidió por última vez.

──Yo…──Le iba a decir que sí pero me interrumpió.

── ¿Sabes?──Preguntó soltando mis manos, ¿y a hora qué había hecho?──No me digas nada aún. A las diez paso por tu habitación, arréglate.──Dicho esto me dio un beso en la frente, se levantó y subió hasta su habitación mientras que yo, me quedé hay sentada en el sofá mirando a un punto fijo. ¿A las diez? ¿Qué me arreglara? Me preguntaba mientras intentaba analizar los datos. ¿Pero qué pretendía? Cogí el mando de la televisión y la encendí, estuve viendo una película, no tenía ganas de encerrarme en mi habitación. Cuando pasó una hora la puerta principal se abrió, era Maura.

domingo, 17 de junio de 2012

Capítulo 20.


Esta vez se había pasado, primero me dijo que era una cualquiera, después me juzgaba por fumar y beber…Y ahora esto.

──No sé como lo haces. ──Le dije entre lágrimas, el no se había percatado de ellas ya que no me miraba a la cara hasta que hablé. ──Pero cada día que pasa haces que te odie más. Eres un imbécil. Ni se te ocurra, ¡ni se te ocurra hablarme en todo lo que queda de verano! ¡Que ni se te pase por la cabeza ni mirarme! ──Le grité todo lo que pude. Dicho esto salí de su habitación y pegué un portazo. Cuando llegué a mi habitación, le puse el seguro y me tiré en la cama, abracé la almohada y la empapé con mis lágrimas, no podía controlarlas, cada vez salían más. Estuve un mucho tiempo así hasta que caí en un profundo sueño.

Niall POV.

──Bueno, me voy. A las 7 te recojo aquí. ──Me acerqué a ella para besar sus labios pero de repente ella corrió su cara y besé su mejilla. Me quedé algo confundido, ¿por qué lo había echo? Me quedé mirándola mientras ella hacía lo mismo. En su mirada pude ver la respuesta a mi pregunta. Mordí mi labio inferior, la miré por última vez, decepcionado y con una tristeza que recorrió todo mi cuerpo. Di media vuelta y me dirigí a mi coche. Abrí la puerta, me senté, me puse le cinturón y lo puse en marcha para irme a mi casa.

Mientras iba conduciendo le pegué al volante con mis manos. Me pareció increíble. No éramos novios ni mucho menos, pero nos hemos estado besando prácticamente desde que llegó, ¿y ahora me rechaza? No la entendía. ¿Después el que jugaba con ella era yo? ¿Y que estaba haciendo ella conmigo? Estaba jugando.

Llegué a mi casa y con tan mala suerte de que estaba toda mi familia allí, intenté saludarlos lo más amable posible y subí a mi habitación. Cogí mi guitarra, mi preciada guitarra y empecé a tocarla. Así estuve hasta las 7, ya era hora de ir a por ella. Me despedí de mi familia diciendo que en breves volvía, cogí nuevamente el coche y tomé rumbo hacia el parque. Llegué a las siete y diez, ni rastro de ellas. Me senté en un banco que había en el parque, las siete y cuarto, no aparecían. Las y veinte, ni rastro de ellas. Estaba mirando el reloj constantemente, encima llegando tarde. ¡Hoy había sido un día perfecto! Volví mi cara y vi a tres chicas corriendo en dirección hacia mí. Cerré un poco los ojos y eran ellas.

──Lo…siento, Niall lo…Lo siento, de….Verdad. ──Me dijo Melany cuando llegó, su respiración estaba agitada, normal.

──Si Niall…Perdón…Ha…Ha sido nuestra culpa. ──La defendió Danielle.

──Media hora. ──Les dije seriamente y con cara de pocos amigos. ──Vámonos anda. ──Dicho esto eché a andar hacia mi coche, no tenía por qué esperarla, bastante la había esperado ya. Me subí en el coche y lo encendí. A los pocos segundos ella abrió la puerta del copiloto, se sentó y se puso el cinturón.

──Niall de verdad, perdón. ──Me decía, pero yo no tenía ganas de contestarle.── ¿Niall? ¿Me oyes? ──Si, te oía perfectamente, pero no tenía ni la más mínima intención de contestarte. Suspiró y volvió su cara hacia su ventanilla. El camino hacia mi casa fue en un absoluto silencio. Cuando llegamos dejé el coche en el garaje, lo apagué y salí de el para dirigirme a mi habitación, tampoco la esperé. Iba subiendo las escaleras cuando mi primo Frankie se cruzó delante de mí.

── ¡Niall! ──Me dijo felizmente mientras me abrazaba las piernas.

──Déjame enano. ──Le dije para apartarlo de mí bruscamente. No le dejé contestar cuando ya estaba en mi habitación.

Me tiré nuevamente en mi cama, mirando el techo y con mis manos debajo de mi cabeza. Estuve así unos minutos hasta que escuché como mi puerta se abría y se cerraba fuertemente. Me levanté y allí estaba ella mirándome con odio, ¿ahora que le había hecho yo?

── ¡¿Por qué le has hablado así a tu primo?!──Me reprochó, estaba muy cabreada.

── ¿Y a ti que te importa? ──Le grité.

──Pues fíjate, si me importa, si estás enfadado por Dios sabrá que cosa no lo pagues con Frankie. El pobre sólo quería saludarte y tú lo tratas así, ¿no te da vergüenza? ¡Es tu primo Niall, es tu familia! ──Me gritaba ella también.

── ¿Y tu me hablas de familia? La que casi mata a su hermana. ──Cuando dije eso se quedó en silencio mientras que yo bajé mi mirada al suelo. Analicé mis palabras y recapacité pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.

──No sé como lo haces. ──Me dijo con su voz entrecortada, subí mi cabeza, no me había dado cuenta hasta que me habló, estaba llorando a mares. ¿Podía ser más gilipollas? Me odiaba, me mataba verla así. ──Pero cada día que pasa haces que te odie más. Eres un imbécil. Ni se te ocurra, ¡ni se te ocurra hablarme en todo lo que queda de verano! ¡Que ni se te pase por la cabeza ni mirarme! ──Iba a hablarle pero ni me dio tiempo ya que salió de mi habitación dando un fuerte portazo. 

¡Joder! ¡Me cago en la puta! Esta vez había metido la pata hasta el fondo. Todas las cosas que había logrado con ella en estos días  se fueron directamente a la mierda. Y todo por una tontería, ¿y si ella no me quería besar delante de las chicas por vergüenza? ¿O por qué no estaba preparada? Definitivamente era un imbécil. Le pegué una patada a la mesita de noche con todas mis fuerzas eso provocó un fuerte ruido y que todas las cosas que habían en ésta se cayeran al suelo, incluyendo la foto de Melany  y yo besándonos. ¿De qué me servía tener esta foto? ¡De nada! La saqué del marco y la rompí en pedacitos.

Me metí en la ducha y limpié mi cuerpo de cualquier suciedad existente. Cuando salí me sequé y rodeé mi cintura con una toalla. Salí del baño y ahí estaba mi primo. Tenía los ojos rojos y llorosos y todo por mi culpa. Ya había hecho llorar a dos personas en un solo día, perfecto.

──Siéntate. ──Le dije, el rápidamente se sentó en mi cama para después yo hacer lo mismo. ──Lo siento mucho enano. No debí tratarte así. ──Me disculpé.── ¿Me perdonas? ──Le pregunté.

──Si. ──Dijo feliz para después abrazarme. ──Pero la que no te va a perdonar es Meli. ── ¿Pero cómo lo sabía? ──Os he oído gritar y después ella a salido llorando de aquí.──Pasé mis manos por mi pelo.

──Si, eso me temo. ──Le dije resignado.

──Deberías pedirle perdón. ── Que inocente era. Ojala con eso pudiera arreglarlo todo.

──Es más complicado que eso Frankie. Venga, vete a dormir, mañana tienes que irte al campamento.

── ¡Si!──Se levantó corriendo y abrió la puerta pero antes de salir se dio media vuelta para mirarme.──Si con pedirle perdón no basta. Demuéstrale que estas arrepentido.──Dicho esto salió felizmente por mi puerta. Con 6 años y lo sabio que era. Tenía razón. Es patético aceptar los consejos de un niño de 6 años, pero esta vez tenía razón, se lo demostraría. Me puse el pijama y me metí en la cama. Encendí la televisión y me puse a ver una película. Cuando terminó era las una así que apagué la televisión y a los pocos minutos mis ojos se cerraron lentamente.

Melany POV.

A la mañana siguiente me levanté por culpa de los rayos de sol que se filtraban por la ventana, abrí los ojos lentamente, pues me dolían. Me levanté de la cama y me miré al espejo, ¡Dios! Hasta me daba miedo a mi misma, daba pena, tenía los ojos hinchados y rojos, por suerte mis ojeras no se notaban mucho. Recordé lo ocurrido con Niall la noche anterior y no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas. Me había echo mucho daño. Una parte de mi estaba deseando correr hacia su cuarto y dejar que me pidiera perdón pero mi orgullo era mucho más mayor que eso, además, yo misma le dije que no me volviera a hablar en lo que quedaba de verano, la cuestión era, ¿sería capaz de aguantar todo lo que quedaba de verano sin dirigirle la palabra? ¿Sin mirarle? Obviamente tenía que hablarle, el me llevaba con Danielle y Eleanor, así que solo le hablaría para lo fundamental.