Niall
POV.
¡Dios!
¿En qué se había convertido? Ella era la primera que decía que odiaba el
tabaco, que nunca, repito, nunca en la vida iba a fumar, ¿estamos locos? Sin
duda había cambiado, no solo físicamente si no interiormente, pero para mí
seguía siendo esa chica que me robaba el sueño cada noche, esa chica, con su
pelo largo moreno ondulado casi liso, con sus ojos grandes marrones claros la
cual no tenía el típico cuerpazo, pero sus curvas me hipnotizaban, era perfecta
para mí, pero me estaba cuestionando si por dentro seguía siendo perfecta.
Había cambiado demasiado, todavía no sé la razón de la cual está aquí,
supuestamente eran unas vacaciones que se quería tomar, pero no estaba tan
seguro.
Después
de mi pequeña reflexión y de unos cuantos gritos de mi madre, bajé.
Melany
POV.
¡Dios!
Estuve a punto de basarme con él, ¿estás loca? No podía volver a caer en su
jueguecito, no quería salir con el corazón roto de nuevo. Una voz masculina me
sacó de mis pensamientos.
── ¡Meli! ── ¿Greg? No me lo podía creer.
── ¡Greg! Dios mío ¡Cuánto
tiempo! ──Le dije mientras lo abrazaba
fuertemente y el besaba mi pelo. En ese momento Niall iba bajando las
escaleras, nuestras miradas se cruzaron pero Greg interrumpió el momento.
── ¿Cómo
estás? Madre mía, ya sé cómo estás, estás genial, solo hay que verte. ──Cogió mi mano y prácticamente
me arrastró hacia la enorme cocina. Yo solté una fuerte carcajada.
── ¡Greg por
dios no digas esas cosas! ──Le reprochó Maura, por muchos 23 años que tuviera,
seguía siendo su niño. Yo me limitaba a reír por el comentario de Greg.
── ¿Te ayudo
Maura? ──Pregunté.
──Gracias cielo, ¿podrías
colocar los platos y los cubiertos en la mesa del salón? ──Me preguntó casi suplicando.
──Claro, no hay problema. ──Cogí
cuatro platos y los cubiertos para cada uno. Los coloqué en la mesa y
justo después llegó Maura con la comida. Maura se sentó en la silla
‘’principal’’, Niall a su lado derecho y al lado de éste, Greg, y después yo al
izquierdo de Maura en el otro lado, exacto, frente a Niall. La comida fue algo
incomoda, sobre todo para mí ya que Niall no me quitaba el ojo de encima, pero
las risas estuvieron aseguradas con Greg.
Una
vez que terminamos de comer, Maura y yo recogimos los platos y los lavamos
mientras que Greg se sentó en el sofá para ver el baloncesto mientras que Niall,
ni idea de donde estaba. Cuando
terminamos de fregar los platos me dirigí a mi habitación para tomarme una
ducha.
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