Capítulo 11.

Flashback

Estábamos en el parque Christian, Sara, Marcos y yo. Bebíamos vodka, mientras la música estaba de fondo. Sara estaba con Marcos y yo con Christian, no éramos novios, pero algo teníamos. Estábamos completamente borrachos y no estábamos en nuestros cabales. Christian y yo estábamos en el césped, Christian estaba encima de mí besándome apasionadamente. Sus manos recorrían todo mi cuerpo. Yo no sabía ni lo que hacía solo me dejaba llevar. Si no hubiera sido por el sonido de mi móvil hubiera pasado algo de lo que me hubiera arrepentido ya que en ese momento solo tenia mi ropa interior.

──No contestes. ──Me decía mientras daba pequeños besos en mi cuello.

──No…Si…tengo contestar. —Ni yo misma sabía lo que decía. Lo aparté de mí e hice el intento de buscar mi móvil. Cuando lo encontré intenté que mi madre no notara nada ya que era ella la que llamaba.

──Melany, ¿puedes ir a por tu hermana? Esta en la casa de Irene. ──Al parecer no notó nada.

──Si…Claro ahora voy──-Colgué mientras que me ponía mi ropa.

── ¿A dónde vas? ──Me dijo Christian, estaba en un estado pésimo.

──A por mi hermana. ──Le dije. ──Adiós. ──Besé sus labios y fui tambaleándome hacia mi coche. Arranqué y llegué hasta la casa de Irene. Toqué en la puerta y me recibió mi hermana muy sonriente.

── ¿Nos vamos? ──Me preguntó o eso creí oír.

──Si, venga vamos. ──La cogí del brazo bruscamente y la metí en el coche.

── ¿Estás bien? ──Me preguntó.

──Si, estoy, bien, cállate.──Le contesté de mala manera. La pobre solo se puso el cinturón. Para ir a mi casa debía pasar por el parque donde estaban los chicos así que miré detenidamente y vi como Christian estaba besándose con Lucía una supuesta amiga mía. Mis ojos se empañaron de un momento a otro y empecé a llorar como una loca y le pegué al volante. Estaba tan llena de rabia que lo último que vi fue una luz cegadora y un golpe demasiado fuerte. Cuando abrí los ojos me encontré en la cama de un hospital con mi madre al lado.

Fin del Flashback.

Al acabar mi historia Niall se quedó paralizado.

── ¿Además de fumar también bebes? ¿Pero que has hecho estos años? ──Me miró decepcionado. ── ¿Y quién es ese tal Christian?

── ¡Como si tu no bebieras!

──Si, si bebo, pero cuando salgo de fiesta, ¡no una noche por la cara!

──Ya no bebo como antes Niall…No desde aquello ¿Qué te crees? ¡¿Qué fue fácil para mí?! ¡Mi hermana se podría haber muerto por mi culpa! ──No lo pude evitar y empecé a llorar a mares. Al cabo de unos segundos sentí como Niall me rodaba con sus brazos.

Yo lo único que pude hacer en esos momentos es aferrarme a el, necesitaba su consuelo, seguía sintiéndome culpable nadie podía hacerme cambiar de opinión, ya que lo era, era la única culpable de aquello, iba ebria, aunque también enfadada, pero no era culpa de Christian, solo era mía.

──No llores por favor. ──Me suplicaba en mi oído. ──Sabes perfectamente que no puedo verte llorar. ──Cierto, el no podía verme llorar. ──Pero lo importante es que tu hermana esta bien ¿verdad?

──S…Si. ──Le contesté mientras el limpiaba mis lágrimas con su dedo pulgar. ──Pero ¿y si no hubiera salido de esa? Todo hubiera sido mi culpa.

──Pero no pienses en eso, ¿vale? Piensa que tu hermana está bien. ──Asentí. ──Entonces, tus padres te mandaron aquí para que tuvieras una especie de “rehabilitación” ¿no? ──Me preguntó haciendo las comillas con sus dedos.

──Si, más o menos. ──Le contesté ya que era totalmente cierto.

──Pues cuando vuelvas tus padres te verán como la Melany de antes. ── ¿Qué había dicho?

── ¿Perdona? ¿Qué quieres decir con eso? ── ¿Pensaba cambiarme o que?

──Pues que te ayudaré a cambiar. Ni estudias ni nada Mel, eso no puede ser.

──No te lo tomes a mal, pero, ¿tú quién te crees? ¿Quién te ha dicho que quiero cambiar? Me gusta como soy y no tengo por qué cambiar, ¿vale? ──Le grité.

──No se puede estar bien contigo ni un segundo, se puede estar contigo en el cielo unos minutos pero después es como estar en el infierno. ──Gritó el también. ── ¿Te gusta cómo eres? Entonces, ¿te gustar ser una borracha que fuma, no va al instituto y seguramente esta con el primero que pasa? ──Fue un acto reflejo, me arrepentí en el momento de hacerlo, pero ya era tarde, ya había dejado mi mano marcada en su mejilla izquierda. Justo después el se tocó su mejilla y me miró, yo ya estaba hecha un mar de lágrimas.

──Fumaré, habré bebido, pero tu no eres nadie para decirme que me voy con el primero que pasa. ──Le advertí señalándolo con mi dedo índice. El cogió mi mano y me apegó a el mientras que yo intenté por todos los medios separarme de él. ── ¡Suéltame! ──Le gritaba mientras le pegaba en su pecho.

──Perdóname. ──Me intentaba decir.

── ¿Dices y haces las cosas y después pides perdón? Esa historia ya me suena Niall, ¡suéltame! ──Le ordené.

──De verdad, escúchame, ¡lo siento! ¡Joder! No sé por qué he dicho eso, yo simplemente te quería ayudar porque si sigues así la gente te verá como lo que yo he dicho, aunque no sea verdad, pero la gente no lo sabe y no quiero que te vean así, te quiero demasiado para que sigas por ese camino.

── ¿Qué has dicho? ──Dije corriendo, ¿había dicho que me quería? ¿Y demasiado?

── ¿Qué no quiero que sigas por ese camino?

──No lo de antes. ──Insistí.

── ¿No quiero que la gente te vea así?

── ¡No! Ag, déjalo. ──Dicho esto me encaminé hacia las escaleras.

── ¿Te quiero demasiado? ──Justo en el clavo.

──Si, e…eso. ── ¿Desde cuándo tartamudeaba?

──Es…Es la verdad. ──Nos quedamos callados unos segundos hasta que decidí hablar.

──Me…Me voy a duchar, haz tu lo que tengas que hacer, cuando esté lista voy a tu habitación. ──Dije rápidamente y antes de que me contestara subí las escaleras y me adentre en mi habitación.

Sin más dilación me metí en la ducha y lave minuciosamente mi pelo y mi cuerpo. Salí de la ducha con una toalla rodeando mi cuerpo.  Sequé mi cuerpo y salí del baño. Me coloqué mi ropa interior y me vestí http://www.polyvore.com/cgi/set?id=50516607&.locale=es Cogí secador y lo pasé rápidamente por mi pelo para después alisarlo. Me pinté como siempre, raya de arriba y de abajo negra y rímel para acentuar mis ojos, brillo de labios y mi colonia preferida. Metí en mi bolso el móvil, la cámara de fotos entre otras cosas más. Me miré por última vez al espejo, di la aprobación y salí hacia el cuarto de Niall. Cuando llegué toqué cuidadosamente la puerta.