Capítulo 14.

Poco tardó el en hacer lo mismo con mi superior. Me besaba lentamente, sin ningún indicio de lujuria en la acción, aunque cada segundo que pasaba, el beso se tornaba más apasionado. Me giró lentamente mientras me empujaba hacia atrás, yo me dejé caer en su cama y el sin ningún problema se tumbó encima de mí, eso sí, sin que su cuerpo tocara el mío para no proporcionarme ningún daño. Abrí un poco mis piernas para que el estuviera más cómodo y al parecer hice bien.

Una de sus manos se coló por debajo de mi camiseta, acariciaba mi vientre y mi cintura de arriba abajo por lo tanto mi camiseta estaba cada vez  más arriba. Con un astuto movimiento me coloqué encima de Niall, su respiración estaba agitada ya que se podía apreciar perfectamente como su pecho se expandía. Su cuello pedía a gritos que lo besara y así lo hice, me dirigí a su cuello y empecé a proporcionarle pequeños besos. Me atreví a rozar mi lengua en su piel y eso solo me incitó a seguir ya que Niall me había abrazado más fuerte. Mis besos fueron desplazándose hasta la comisura de sus labios, le haría sufrir un poco, cuando estaba apunto de besar sus labios rápidamente me aparté y volví a su cuello, hice esa acción repetidas veces hasta que Niall se encargó de volver a nuestra posición principal y devorar mis labios. Nos faltaba el oxígeno, y a duras penas nos separamos por unos segundos, Niall me miraba a los ojos y los movía como su buscara alguna cosa en ellos. Mi mirada bajó hasta sus labios los cuales estaban hinchados y con un color rojo realmente apetecible, le di un pequeño beso y después lo miré.

──Sa… ¿Sabes por qué me volví mas serio? ── ¿Ahora pretendía decírmelo? ¿Cuándo mis hormonas pedían más? Definitivamente estaba loco.

── ¿Por qué? ──Susurré sobre sus labios para después besar su cuello, el soltó un pequeño gemido que me incitó a seguir.

──Por…Por ti. ── ¿Había oído bien? ¿Por mí? Dejé de besar su cuello y me incorporé, me senté como un indio y el imitó mi actuar.

── ¿Por…Por mí? ¿Por mi por qué? ──Pregunte realmente confundida.

──Porque te fuiste, porque me dejaste y entonces vi que mi vida no tenía apenas sentido sin ti. ──Dios, había sido lo más bonito que me habían dicho en la vida. Realmente me había quedado sin palabras, ¿se volvió así por mi?

── ¿En…Enserio? ──Pregunté aún anonadada.

──Si. Sé que no tiene sentido decirte esto, por lo menos para ti. Tú seguiste con tu vida y yo simplemente me amargué. ──Al decir esto quedé mas anonadada todavía, ¿el también había cambiado por mi? En estos años siempre he creído que el era el que había seguido con su vida y la que se amargaba era yo. No me pude resistir y me abalancé nuevamente hacía el. Abracé su cuello y lo besé apasionadamente, tenía tantas ganas de sentirlo cerca de mí. Estábamos en una postura algo incómoda así que abrí mis piernas y las entrelacé en su cadera. El me cogió de la cintura y me apegó fuertemente a el, lo que provocó que soltara un pequeño suspiro en su oído y el me apretara con más fuerza. Nos besábamos como si el mundo se fuese a acabar, pero tantos años alejados el uno del otro se reflejaba en esta situación.

Lentamente se encargó de quitar mi camiseta del medio, realmente en estos momentos me molestaba demasiado. Se quedó unos segundos observando mi torso medio desnudo, enseguida noté como la sangre se acumulaba en mis mejillas.

──Estás preciosa cuando te sonrojas. ──Me dijo mientras levantaba mi mentón para que lo mirara a los ojos.

──Cállate. ──Le dijo sonriendo. Con sumo cuidado me cogió de la cintura y me echó para atrás, ahora el estaba sobre mi, sin tocarme en ningún momento. Gracias a esa postura pude apreciar su perfecto torso expandiéndose sobre mí.

Sus labios tomaron una nueva dirección y ésta era mi cuello. Mi piel se estremecía con cada beso que daba en esa delicada parte de mi cuerpo. Por inercia llevé una de mis manos a su nuca para acariciar su pelo y para que no parase. El roce de su lengua en mi piel solo hacía que me estremeciera cada vez más y que deseara cada vez más.

Deslicé mis manos por su pecho y sus abdominales ya al descubierto, pues desde que entré a la habitación no tenía camiseta así que estábamos a la par. Sus manos cada vez se movían más y tocaban más partes de mi cuerpo.  Dejó mi cuello por un momento para besarme en los labios dulcemente, este chico era realmente bipolar, de besos apasionados a besos dulces, pero no podía negarlo, me encantaba.

Su mano derecha se coló por debajo de mi short y acariciaba mis piernas con euforia, por culpa de ese acto mi short se encontraba cada vez más abajo. No sabía hasta que punto llegaríamos Niall y yo, pero no podía dejar que esto llegara a un segundo nivel, ¿el por qué? Era simple…No quería equivocarme otra vez, no quería entregarme a Niall para después acabar con el corazón roto y esta vez sería mucho peor. Iba a alejarlo de mí pero su lengua recorrió toda mi cavidad bucal sin permiso alguno y creí desfallecer nuevamente antes sus caricias. Nuestras lenguas luchaban en una guerra que ninguno queríamos perder. Mis manos recorrían locamente cada centímetro cuadrado de su triangular espalda. Lentamente, bajó una de sus manos hasta el principio de mi short y lo quitó por completo, ahora estaba en ropa interior frente a el.