Capítulo 18.

Niall solamente atinó a abrazarme fuertemente.

── ¿Me lo prometes? ──Me dijo una vez que se separó de mí.

──Te lo prometo. ──Le dije sinceramente.

──Está bien, te creeré. ──Dijo riendo, yo me hice la ofendida y le pegué en su hombro.

── ¡Oye! ──Le dije después de tal acción, el me miró seriamente.

──Me has pegado. ──Afirmó. ──Me las pagarás. ── Acto seguido me cogió de las piernas y me recargó en su hombro como si fuera un saco de patatas. Yo simplemente pataleaba y le pegaba en su espalda mientras le pedía que me soltara. Me hizo caso, pero me soltó en la cama y empezó a hacerme cosquillas. El sabía perfectamente en que partes de mi cuerpo tenía cosquillas y el no dudó en usar esa información en mi contra.

──Ni…Niall, ¡para! ──Intenté decirle mientras reía, sin embargo el no paraba.

──No tengo la más mínima intención de hacerlo. ──Me dijo riéndose a más no poder. Yo simplemente me retorcía en la cama para que parara, pero nada, el seguía con su tarea hasta que de repente paró. Yo lo miré y lo pillé mirándome fijamente.

── ¿Qué pasa? ¿Tengo algo? ──Le pegunté preocupada mientras me tocaba la cara.

──No…No tienes nada. ──Me contestó para después suspirar. ──Lo siento mucho pero tengo que hacer esto.

──El qu…──No me dio tiempo a acabar la pregunta cuando noté una presión mis labios. Me había besado nuevamente. Atacaba mi labio inferior para después hacer lo mismo con el superior. Éste chico cada día mejoraba más. Llevé mi mano a su cuello para entretenerme con su pelo, me encantaba tocarlo, era tan suave al tacto. Aunque lo tuviera teñido era muy suave, sin duda se lo cuidaba hasta más que yo…No, eso nunca mi pelo era sagrado, nadie se lo cuidaba tanto como yo.  Dejó de besar mis labios para besar mi cuello, al parecer le gustaba esa parte de mi cuerpo. Yo llevé mi otra mano a su cuello y formé una llave alrededor de éste. Escondí mi cara en su cuello para embriagarme con su olor. Tan masculino, tan perfecto, tan suyo.

Su mano derecha acariciaba mi cintura con lentitud, bajaba hasta mi pierna para después subir de nuevo. Esta vez metió la mano por debajo de mi camiseta para así acariciar mi vientre. Me asusté un poco cuando sentí como su mano subía más hasta llegar a la copa de mi sujetador, ahí se paró pero al cabo de unos pocos segundos su mano recorrió mi pecho izquierdo por encima del sujetador. No era tonto el Nialler este, no perdía el tiempo. Por mi parte, solté un pequeño suspiro, era inevitable no hacerlo. Necesitaba probar nuevamente sus labios así que sin más ni menos cogí su cara con mis manos y acorté la poca distancia que había. Su lengua pidió permiso para entrar y yo se la di sin ningún problema. Algunas de mis “amigas” de España me decían que besar a un tío con aparatos era asqueroso, sin duda eran idiotas, no se notaba nada.

Su lengua hizo un tour por toda mi boca. Yo también me atreví  y rocé mi lengua con la suya y eso fue el principio de una pequeña batalla. De un momento a otro mi camiseta ya no formaba parte de esa lujuriosa escena ya que Nialler me la quitó y la tiró a Dios sabe donde, estábamos en desigualdad así que yo imité su acto y le quité su camiseta para poder disfrutar de su perfecto cuerpo.  Maldecía que fuera verano aparte del calor que Niall me estaba proporcionando se le sumaba el calor del dichoso verano.

Niall estaba a punto de quitarme mi short cuando de repente se escuchó como la puerta principal se abría para después cerrarse con un pequeño portazo.

── ¡Chicos ya he llegado! ──Gritó Maura desde abajo. Niall se quitó rápidamente de encima de mí para buscar como un loco su camiseta mientras que yo hacia lo mismo. Yo terminé de ponerme la camiseta antes y salí de la habitación para bajar abajo. Iba bajando cuando me encontré con Maura a mitad de la escalera.

──Ho… ¡Hola! ──Le dije aún con la respiración agitada.

──Hola cielo, ¿Cómo has dormido? ──Me dijo mirándome los labios, Dios, ya nos había pillado.

──Genial, gracias. ──Le contesté más tranquila.

── ¿Qué te ha pasado en la boca? Tienes los labios un poco rojos. ──En ese momento Niall bajaba también las escaleras y se quedó estupefacto al escuchar esa pregunta proveniente de su madre.

── ¿Qué? Ah…Pues…Es que he comido unas fresas que había en la nevera, espero que no te importe. ──Me excuse poniendo cara de niña pequeña.

──Claro que no tonta, puedes coger lo que quieras, recuerda que esta también es tu casa. ──Dicho esto me acarició la mejilla y subió para cambiarse después de saludar a su hijo. Mientras, yo bajé las escaleras para sentarme en sofá a ver la tele pero antes de sentarme noté como alguien se aferraba a mi cintura y me apegaba a su cuerpo. Mi di la vuelta y ahí estaba el chico que más amé y el que más odié en mi vida.

En cuestión de tres segundos rozaba nuestras narices para después rozar sus labios con los míos. Instintivamente cerré los ojos. Y me dejé llevar por el besó que siguió a ese roce, sus labios se abrían paso entre los míos, mientras mis manos entrecruzadas detrás de su cuello, hacían cosquillas en su nuca, con la yema de mis dedos. Sus manos bajaron de mi cintura para posarse en mi parte trasera y apretarme más contra su cuerpo, provocando que yo arqueara mi espalda mientras el se inclinaba encima de mi. ¿Pretendía partirme en dos o qué? El besó siguió unos cuantos segundos más hasta que oí como Maura bajaba por las escaleras. Quité mis manos de su cuello para ponerlas en su pecho y separarlo de mí pero éste no se inmutaba.

──Ni…Niall…Que…Que viene tu madre. ──Le avisé de lo obvio mientras le pegaba con mis puños en su pecho.

──No pasa nada. ── ¿Qué no pasaba nada? Definitivamente estaba loco. No quería que Maura nos pillara en esta incomoda situación así que con todas mis fuerzas le pegué con mis puños en su pecho, acto seguido se separó de mi para llevarse las manos a su pecho y después toser. Me fulminó con la mirada mientras que yo con la mía le pedía perdón. Le había dado demasiado fuerte.

──Niall cielo ¿estás bien? ──Preguntó Maura dulcemente mientras se acercaba a su hijo.

──Si, si estoy bien. ──Le contestó intentando formar una sonrisa pero en vez de eso le salió una mueca extraña.

──Bueno, ¿Qué queréis para comer? ──Nos preguntó.

──A mi me da igual, pero Melany no come aquí, se va con Danielle y Eleanor. ──Le contestó Niall antes de poder contestarle yo.

──Espero que no te importe. —Le dije educadamente.

──Oh no, no, ¡para nada! ¿A qué hora te vas? ──Preguntó.

──A las dos. ──Le sonreí.

──Pues son las una y media. ── ¡¿Qué?! ¿Las una y media? ¡Dios tenía que bañarme y arreglarme! Me disculpé y salí corriendo hacía mi cuarto para tomar una ducha fría, en verano una ducha fría era lo mejor. Una vez duchada me vestí. { http://www.polyvore.com/cgi/set?id=18075225 } Cuando ya estaba completamente lista salí de mi habitación para dirigirme a la de Nialler.