Capítulo 6.

Abrí el cajón donde guardé la ropa interior, después, el cajón de abajo para coger el pijama y ponerlo encima de la cama. Cogí la ropa interior y me encaminé hacia el cuarto de baño. Abrí la ducha y dejé que el agua tomara la temperatura perfecta. Cuando el agua ya estaba caliente me metí cuidadosamente en la ducha, no podía correr el riesgo de caerme en estas circunstancias. Lavé minuciosamente mi pelo y mi cuerpo para que no hubiera rastro de suciedad alguna. Una vez que estuve completamente libre de suciedad, salí de la ducha y envolví mi cuerpo con la toalla. Me sequé, me puse mi ropa interior y salí del baño.

Cuando me puse el pijama, sequé mi pelo para después dejarlo al natural. Estaba en plena tarea cuando unos suaves golpeteos sonaron en la habitación.

──Melany, soy Niall, dice mi madre si quieres bajar a ver una película. ──Preguntó desde detrás de la puerta. ¿Una película? El momento perfecto para empezar la venganza.

──Si, ahora voy un segundo. ──Le contesté, por su parte solo soltó un “Está bien, te veo abajo”. Lo sentía mucho Niall, pero lo del paquete de tabaco no quedaría así.

Termine de secarme el pelo, abrí la puerta de la habitación y bajé. ── ¡Aquí estoy! ──Exclamé felizmente, la ducha me sentó genial.

── ¡Perfecto! Siéntate al lado de Niall. ── ¿Al lado de Niall? Todo me estaba saliendo a la perfección, ¿qué más podía pedir?

──Vale. ──Dicho esto me senté junto a él en el enorme sofá donde cabíamos todos. ── ¿Qué película vamos a ver?

── Bienvenidos a Zombieland, ¿la has visto? ── Me contestó Greg.

──Si, pero me encanta esa película, no me canso de verla. ──Le contesté sonriente.

──Entonces dale al Play Nialler.──Le ordenó Maura a su hijo. Cuando la película iba por el minuto treinta me decidí a poner en marcha mi venganza. Me acomodé mejor en el sofá para después, lentamente, llevar mi mano izquierda a la pierna de Niall. Esté pegó un brinco y me miró expectante, yo solo me limité a morder mi labio inferior y levantar me ceja derecha insinuante. Esté cogió mi mano y la quitó de donde anteriormente estaba.

── ¿Se puede saber que haces? ──Me preguntó bajito.

──Nada Horan, tu solo…Disfruta. ──Dicho esto le sonreí y seguí con mi ardua tarea. No le di tiempo a que me contestara cuando, nuevamente, mi mano estaba acariciando su muslo izquierdo interno. Niall intentó detenerme varias veces pero no lo consiguió. Me atreví a ir más lejos, así que, con mis dedos, rocé lentamente su miembro. A causa de esto, Niall soltó un pequeño pero audible gemido para todos. Yo por mi parte quité rápidamente mi mano de esa parte de su anatomía y me tapé la boca intentado aguantar la risa.

── ¿Niall estas bien? ──Le preguntó Maura inocentemente.

──S…Si mama, estoy bien. ──Le contestó el después de tragar saliva. Maura no insistió más y se volcó nuevamente en ver a zombis locos persiguiendo a los protagonistas en un parque de atracciones. Niall ni siquiera me miró, cosa que no me importó mucho así que decidí seguir con lo que dejé anteriormente. Llevé mi mano nuevamente a su pierna, para desplazarla hasta su entrepierna, esta vez, las caricias eran algo mas profundas, y Niall, al ser hombre, soltó otro gemido, pero esta vez, más fuerte. De nuevo yo hice lo de antes, quitar mi mano de ahí y aguantarme la risa.

── ¡Niall! Cielo, ¿estás bien de verdad? ──Pobre Maura, ya estaba preocupada.

──S…Si…De verdad, lo siento, me voy a dormir, estoy muy cansado, hasta mañana. ── ¡Lo conseguí! Estaba orgullosa de mi misma. Niall se levantó y mis piernas estaban estiradas, y por ende, el no podía pasar.

──Pu… ¿Puedes quitar las piernas? ──Tartamudeó.

──Claro que si. ──Bajé las piernas de la mesa y le sonreí provocativamente. Por su parte, solo me miró con el ceño fruncido y empezó a subir las escaleras.

──Melany, ¿puedes subir haber si está bien? ──Me pregunto Maura, obviamente preocupada por su hijo.

──Si, claro. ──Le contesté la verdad, estaba deseando ir detrás de él para ver su cara. Me levanté del sofá y subí las escaleras. Niall estaba en el baño ya que escuché el grifo. Seguramente estaba acalorado y necesitaba refrescarse. Esperé en la puerta unos segundos hasta que por fin decidió abrirla.

── ¿Estás bien leprechaun? ──Le pregunté inocentemente. El solo se limitó a cogerme de los brazos bruscamente y acorralarme contra la pared de detrás de mí. Sinceramente me asusté un poco. Miré sus ojos, azules como el cielo, y estos me miraban con rabia. Nunca me había mirado así, no vi nunca esa mirada, definitivamente tuve miedo por ese instante.