martes, 5 de junio de 2012

Capítulo 7.


──Tu… ¿Tú estás loca? ──Me preguntó a escasos centímetros de mi boca mientras que yo lamí mis labios para provocarlo más.

──Me lo dicen muy a menudo. ──Dicho esto solté una fuerte carcajada.

── ¿Por qué? ¿Por qué has hecho eso? ──Me preguntó mirándome a los ojos. ──Me has dejado en ridículo ¿sabes? A saber que ha pensado mi madre. ──Al parecer estaba enfadado.

──Que pena. ──Le dije con una fingida tristeza. ── ¿No te ha gustado? ──Esta vez reí fuertemente de nuevo.

── ¿Por qué lo has hecho? ── Esta vez me apretaba más fuerte mis brazos, me estaba haciendo daño.

──Niall, me…Me estás haciendo daño. ──Le dije intentando soltarme de su agarre.

──Me da igual. ──Apretó más fuerte. Ya se estaba pasando. ── ¿Por qué lo has hecho?

── ¿Te creías que lo del tabaco iba a quedar así? ──Lo miré fijamente. ──Que inocente eres Niall James Horan. ──Susurré sobre sus labios. Dicho esto, me soltó──Pero…No lo niegues, te ha encantado. ──Levanté mis cejas repetidamente.

── ¿Si no? Te vas a enterar, ya verás.

── ¿Me estás amenazando? ── Me hice la sorprendida.

──Quien sabe. ──Se fue alejando de mí mientras ponía sus brazos en alto simulando confusión. No sé por qué, pero tuve la extraña necesidad de que se quedará pegado a mí, como antes. Rápidamente quité ese pensamiento de mi cabeza.

──Bueno Horan, te estaré esperando. ──Imité su acción, una vez que estuve en la puerta de mi habitación, le tiré un beso, le guiñé un ojo y me metí en mi habitación.
Cerré la puerta detrás de mí, me apoyé en ella y me quedé un rato así, pensé en lo que le había hecho, ¿tan mala era? Una pequeña risita se escapó de mis labios. Sin duda, era realmente mala, pero también estúpida ya que recordé que Niall me había quitado el único paquete de tabaco que tenía. Al final se había salido con la suya, no fumaría este verano, porque mis padres no me dieron dinero alguno. Increíble, pero cierto.

Me senté en mi cama pero de repente tocaron repetidas veces en mi puerta. A duras penas me levante y abrí la puerta.

── ¡Hombre! ¿Quieres más o qué? ──Le dije provocativamente, después de lo que pasó me di cuenta que podía tener a Niall comiendo de la palma de mi mano. Por su parte el solo se me quedó mirando y después reaccionó.

──No. ──Me miró enfadado. ──Venía a decirte que si quieres hablar con Danielle y Eleanor. ──Al decir eso me olvidé de todo y una enorme sonrisa se formó en mi rostro.

──Con… ¿Con Dani y Els? ¿Con mi Dani y mi Els? ──Pregunté.

──Con las mismas.

── ¡Si si si! Claro que quiero. ──Danielle y Eleanor eran mis mejores amigas desde siempre, pero cuando me fui y empecé a irme con mis otros amigos perdimos el contacto.

──Está bien, ven entonces. ──Me cogió la mano pero rápidamente la soltó, no le iba a comer. Lo miré extrañamente y anduve detrás de él. Llegamos a su habitación y me dejó entrar a mi primero, para después entrar él y cerrar la puerta, escuché perfectamente como echó el seguro a la puerta pero no dije nada. Miré el portátil de Niall y estaba apagado.

── ¿Por dónde se supone que voy a hablar con ellas? ──Pregunté mientras me daba media vuelta para enfrentarme a él. Lo miré, estaba apoyado en la puerta, con sus brazos cruzados y mirándome con malicia. ── ¿Qué pretendes Horan?

── ¿Después el inocente soy yo? ──Soltó una irónica carcajada. Se separó de la puerta y empezó a caminar peligrosamente hacia mí. ──Es cierto que Danielle y Eleanor saben que estas aquí y quieren verte, mañana para ser exactos pero, ahora el plan no es que hables con ellas, ¿sabes? ──Definitivamente era estúpida.

── ¿Ah no? ¿Y cuál es el plan Horan? ──Le pregunté intentando contener la calma.

──Ahora mismo te lo enseño. ──En un abrir y cerrar de ojos estaba envuelta en sus trabajados brazos. Intenté soltarme, pero era inútil, el era muchísimo más fuerte que yo.

── ¡Suéltame Horan!—Le ordené, pero caso omiso me hizo.

── ¿Debería? ──Me preguntó mientras llevó una de sus manos, la cual estaba antes aferrando mi cintura, a mi cuello para agarrarlo fuertemente.

──Pues… ¿Sabes? Si, si deberías soltarme. ──Le contesté mientras que tenía mis manos posadas en su pecho intentando alejarme de él, pero ni modo de hacerlo.

── ¿Enserio quieres que te suelte? ──Dicho esto me miró fijamente a los ojos, me quedé embobada con sus ojos azules, es que, dios, eran tan perfectos, en ese momento, todo desapareció para mi, solo estábamos él y yo. 

1 comentario:

  1. Diooooooos! Maadree Miaaa! Peroo peroo peroo, queee! comoo?! no lo puedes deejaar aahí miii aamoooor! nooo puedees!
    Como no lo beses...te juto que voy yo y lo hago eeh! jodeer, se te ponee ahí, así, te tiene entre sus brazos y tuu..tuu...no lo besas? Pero a que esperas?!
    diiooos, ya estas subiendo el siguieente rapidito que tengo que saber que haces para tomar un avión a donde esteis ppor si tu no le quieres besar, que yo me ofrezco voluntaria:)
    enserio, te lo pido de rodillas, SUBE PRONTO EL OCHOOO!
    unbeesazo

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