──Tu… ¿Tú estás loca? ──Me preguntó a escasos centímetros de mi boca
mientras que yo lamí mis labios para provocarlo más.
──Me lo dicen muy a menudo. ──Dicho esto solté una fuerte carcajada.
── ¿Por qué? ¿Por qué has hecho
eso? ──Me preguntó mirándome a los
ojos. ──Me has dejado en ridículo
¿sabes? A saber que ha pensado mi madre.
──Al parecer
estaba enfadado.
──Que pena. ──Le dije con una fingida tristeza. ── ¿No te ha gustado? ──Esta
vez reí fuertemente de nuevo.
── ¿Por qué lo has hecho? ── Esta vez me apretaba más fuerte mis brazos, me
estaba haciendo daño.
──Niall, me…Me estás haciendo
daño. ──Le dije intentando soltarme
de su agarre.
──Me da igual. ──Apretó más fuerte. Ya se estaba pasando. ── ¿Por qué lo has hecho?
── ¿Te creías que lo del tabaco
iba a quedar así? ──Lo miré fijamente. ──Que inocente eres Niall James Horan. ──Susurré sobre sus labios. Dicho esto, me soltó──Pero…No lo niegues, te ha encantado. ──Levanté mis cejas repetidamente.
── ¿Si no? Te vas a enterar, ya
verás.
── ¿Me estás amenazando? ── Me hice la sorprendida.
──Quien sabe. ──Se fue alejando de mí mientras ponía sus brazos
en alto simulando confusión. No sé por qué, pero tuve la extraña necesidad de
que se quedará pegado a mí, como antes. Rápidamente quité ese pensamiento de mi
cabeza.
──Bueno Horan, te estaré
esperando. ──Imité su acción, una vez que
estuve en la puerta de mi habitación, le tiré un beso, le guiñé un ojo y me
metí en mi habitación.
Cerré
la puerta detrás de mí, me apoyé en ella y me quedé un rato así, pensé en lo
que le había hecho, ¿tan mala era? Una pequeña risita se escapó de mis labios.
Sin duda, era realmente mala, pero también estúpida ya que recordé que Niall me
había quitado el único paquete de tabaco que tenía. Al final se había salido
con la suya, no fumaría este verano, porque mis padres no me dieron dinero
alguno. Increíble, pero cierto.
Me
senté en mi cama pero de repente tocaron repetidas veces en mi puerta. A duras
penas me levante y abrí la puerta.
── ¡Hombre! ¿Quieres más o qué? ──Le dije provocativamente, después de lo que pasó
me di cuenta que podía tener a Niall comiendo de la palma de mi mano. Por su
parte el solo se me quedó mirando y después reaccionó.
──No. ──Me miró enfadado. ──Venía
a decirte que si quieres hablar con Danielle y Eleanor. ──Al decir eso me olvidé de todo y una enorme
sonrisa se formó en mi rostro.
──Con… ¿Con Dani y Els? ¿Con mi
Dani y mi Els? ──Pregunté.
──Con las mismas.
── ¡Si si si! Claro que quiero. ──Danielle y Eleanor eran mis mejores amigas desde
siempre, pero cuando me fui y empecé a irme con mis otros amigos perdimos el
contacto.
──Está bien, ven entonces. ──Me cogió la mano pero rápidamente la soltó, no
le iba a comer. Lo miré extrañamente y anduve detrás de él. Llegamos a su
habitación y me dejó entrar a mi primero, para después entrar él y cerrar la
puerta, escuché perfectamente como echó el seguro a la puerta pero no dije
nada. Miré el portátil de Niall y estaba apagado.
── ¿Por dónde se supone que voy
a hablar con ellas? ──Pregunté mientras me daba
media vuelta para enfrentarme a él. Lo miré, estaba apoyado en la puerta, con
sus brazos cruzados y mirándome con malicia. ──
¿Qué pretendes Horan?
── ¿Después el inocente soy yo? ──Soltó una irónica carcajada. Se separó de la
puerta y empezó a caminar peligrosamente hacia mí. ──Es cierto que Danielle y Eleanor saben que estas
aquí y quieren verte, mañana para ser exactos pero, ahora el plan no es que
hables con ellas, ¿sabes?
──Definitivamente
era estúpida.
── ¿Ah no? ¿Y cuál es el plan
Horan? ──Le pregunté intentando
contener la calma.
──Ahora mismo te lo enseño. ──En un abrir y cerrar de ojos estaba envuelta en
sus trabajados brazos. Intenté soltarme, pero era inútil, el era muchísimo más
fuerte que yo.
── ¡Suéltame Horan!—Le ordené,
pero caso omiso me hizo.
── ¿Debería? ──Me preguntó mientras llevó una de sus manos, la
cual estaba antes aferrando mi cintura, a mi cuello para agarrarlo fuertemente.
──Pues… ¿Sabes? Si, si deberías
soltarme. ──Le contesté mientras que tenía
mis manos posadas en su pecho intentando alejarme de él, pero ni modo de
hacerlo.
── ¿Enserio quieres que te
suelte? ──Dicho esto me miró fijamente
a los ojos, me quedé embobada con sus ojos azules, es que, dios, eran tan
perfectos, en ese momento, todo desapareció para mi, solo estábamos él y
yo.
Diooooooos! Maadree Miaaa! Peroo peroo peroo, queee! comoo?! no lo puedes deejaar aahí miii aamoooor! nooo puedees!
ResponderEliminarComo no lo beses...te juto que voy yo y lo hago eeh! jodeer, se te ponee ahí, así, te tiene entre sus brazos y tuu..tuu...no lo besas? Pero a que esperas?!
diiooos, ya estas subiendo el siguieente rapidito que tengo que saber que haces para tomar un avión a donde esteis ppor si tu no le quieres besar, que yo me ofrezco voluntaria:)
enserio, te lo pido de rodillas, SUBE PRONTO EL OCHOOO!
unbeesazo