jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 9.


No pintaba nada allí parada así que imité a Niall y subí directa a mi habitación, estuve a punto de entrar en la de Niall, pero sería mejor dejarlo. ¿Lo peor? Ahora ya no sabía que pensar, ¿será verdad que no pasó lo que yo pienso?
Sacudí mi cabeza para quitar esas dudas de mi cabeza. Suspiré fuertemente y salí de mi habitación dirección a la de Niall. Toqué suavemente la puerta y espero a que me dijera un “Adelante” así que entré.

── ¿Qué quieres? ──Me preguntó fríamente y de mala manera, fue la primera vez que me habló así, sinceramente me dolió.

──Si me vas a contestar así no quiero nada. ──Iba a cerrar la puerta pero el era mucho mas rápido que yo y consiguió alcanzarme.

──Lo siento, perdóname. ──Me suplicó poniendo cara de niño pequeño, no pude evitar reírme. ── ¡Te has reído!—Dijo estupefacto mientras que yo me limité a sacudir la cabeza.

──Venia pa…Para. ──Estaba completamente nerviosa.

── ¡Hey! Respira. ──Me aconsejó.

──Venía para decirte que, pronto…Dejaré que me lo cuentes, no me preguntes cuando, pero pronto. ──En ese momento sus ojos se abrieron al máximo y hasta brillaban.

──Gracias. ──Me abrazó fuertemente, esta vez si le correspondí, no se por qué pero necesitaba abrazarlo. Se separó muy poco de mí y se quedó mirándome a los ojos, después a los labios, y otra vez a los ojos. Su mano derecha subió hasta mi mejilla izquierda para acariciarla con su dedo pulgar. Quise levantar mi mano para quitar la suya de ahí, no podía permitir que llegara a algo más, pero no se movía, mis manos seguían quietas en su cuello. Una parte de mi me gritaba diciéndome que me alejara, pero la otra parte solo quería que me quedase con el.

Él, por su parte, solo se limitaba a mirarme a los ojos y acariciar mi mejilla mientras con su mano libre acariciaba mi cintura y me apegaba a el. Si no detenía eso ya hubiera sido obvio lo que iba a pasar, pero la cuestión era, ¿quería que pasara o no? Esa pregunta rondaba en mi cabeza, estaba tan concentrada intentando responder a esa pregunta que Niall se atrevió a contestarla sola ya que antes de que pudiera echarme atrás ya tenía sus labios perfectamente acoplados con los míos, succionaba mi labio inferior mientras que yo hacia lo mismo con su superior. Su mano se posó en mi cuello para apegarme más a el, tranquilo, en aquellos momentos no tenía la más mínima intención de separarme y no sabía si eso era bueno o malo, simplemente me dejé llevar. Con un pequeño movimiento me hizo pegar un saltó y mis piernas rodeaban su cintura mientras que con sus manos me cogía de los muslos para no ser víctima de la gravedad. Se movió y al poco tiempo noté un tacto suave y blando, definitivamente estaba en la cama. Mis manos, las cuales estaban en su cuello, bajaron hasta quedar en su pecho, me atreví a bajar un poco más hasta en principio de su camiseta y la subí lentamente para poder sentir su piel. Delineé cada centímetro de su piel y me entretuve un rato ahí. Mientras, el se encargaba de besar mi cuello con pasión, a veces daba pequeños mordiscos y sentir el rozar de su lengua con mi piel me erizaba la piel y solo me incitaba a que siguiera. Niall se estaba encargando de acariciar mi piel. Su mano derecha se posó en mi vientre y lo acarició con parsimonia, cosa que solo me hacía estremecer. Definitivamente esto ya no era unos simples besos de niños de dieciséis años, esto era de un nivel mayor pero al besarle muchos recuerdos inundaron mi cabeza, cuando me pidió ser su novia, cuando me besó por primera vez, cuando pasamos esos meses tan felices juntos, cuando me fui y cuando volví y me encontré con la gran sorpresa, al recordar esto, una de mis neuronas funcionó. Rápidamente lo empujé para quitarlo de encima de mí.

── ¿Qu…Qué te pasa? ──Me dijo entrecortadamente debido a lo de escasos minutos.

──Na…Nada, te…tengo que llamar a mis padres. ──Mentí. Dicho esto salí corriendo de la habitación de Niall. Llegué a la mía y me apoyé en la puerta una vez cerrada. Me deslicé en ella aún apoyada, cuando llegué al suelo abracé mis piernas y apoyé la frente en mis rodillas. ¿Pero qué había hecho? ¡Ahora todo se complicaría más! Se suponía que te odiaba Niall, se suponía que no iba a hacerte caso este verano, iba a vivir aquí pero sin tomarte en cuenta para nada pero fíjate como estaban resultando las cosas. Mi segundo día aquí y ya había caído de nuevo en su jueguecito. ¿Cómo lo miraría a la cara después de lo que pasó? Definitivamente no había aprendido nada después de lo que me hizo.

1 comentario:

  1. meeeeeee cagoo entodooooo! jodeer jodeer jodeer jodeer quee yo no puedo leer esto y quedarme tan paancha! quee yo ahora tengo que estudiaar un poco antes de leer el diez y no me voy a conceentrar por tuu culpaa(en bromaas eeh jajaja)! nose porque me haces esto...esta historiaa... y POORFIN HAAY BEEESOOOo! OOLÉÉÉÉÉÉÉH, QUE FEELIZ QUE SOY AHORA MISMO JOOODER!
    bueno, que me voy a estudiar rapidito para leer el 10 yaaaaaaa!
    sube pronto el oncee o teejuro que tee acoso por tueenti!
    unbeesazo

    ResponderEliminar