No
se cuanto tiempo paso desde que nos quedamos mirando, y sinceramente, en ese
momento el tiempo era lo que menos me importaba, ¿este chico me quería volver
loca o que? Solo con mirarme ya hace que pierda totalmente el control, pero es
mi profesor, aunque, ¿que mas daba? De
repente una de mis neuronas se encendió y procedí a hablar ya que al parecer el
no quería.
-Bueno
y... ¿Cómo lo he hecho?-Dije mirándole, para no variar.
-Muy
bien.-Dijo con un tono sensual que me causo gracia.-Vas mejorando, eso sin
duda.-Al parecer se dio cuenta y cambio a un tono mas serio. Se acercó al carro
del material, con consiguiente provocando que se acercara a mi, retrocedí un
paso. A lo que el me miró. -¿Me
tienes miedo?- Dijo algo extrañado.
-Para
nada- Contesté segura.
Dejo
el palo dentro, tirando del mío a la vez y colocándolo junto el otro. ¿Porque
me lo quitaba, no pensaba seguir con la clase? Mi cara realmente debía reflejar
lo que pasaba por mi cabeza ya que él contestó.
-Se
acabó la hora.- Después de esas cuatro palabras sonrió y tomó la asa del
carrito para empezar a andar.
-Espero
que mañana llegues puntual.-Le dije retándolo, el se volvió.
-¿Y
que pasa si llego tarde?-Me dijo, al parecer, siguiéndome el juego, a lo cual
yo me cruce de brazos y alce una ceja.
-Pues
que te quedas sin alumna, lo que conlleva a quedarte sin el dinero.-Sonreí
triunfante.
-Buen
punto, hasta mañana.-Acto seguido, me guiñó un ojo, ¡Dios! Definitivamente este
chico me quiere matar. Caminaba rumbo a casa, con la toalla aun en mi cuello,
con la mirada perdida en algún punto del suelo de la calle. ¡No me gustaba!
¡Por supuesto que no! Debía ser que tanto tiempo alejada del sexo opuesto había
provocado en mí que mi cuerpo reaccionara de esa manera ante él. No tenía explicación
más posible que esa. No podía atraerme
alguien que apenas conocía tan solo el nombre.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo
antes de poner la llave en la cerradura de la puerta, giré el pómulo, y sentí
como sus manos recorrían mi espalda y mis brazos de nuevo, llegando donde yo tenía
el pómulo sujetado. Me estremecí. Cerré los ojos con toda mi fuerza. Y al
abrirlos ya no estaba. ¡Dios! ¿Pero que hacia? Ya estaba dentro de casa, así
que supuse que no volvería a pasar lo mismo de antes, una ducha bien fría me
haría bien. Iba subiendo las escaleras hasta mi habitación cuando una voz me
detiene, papá.
-Hija,
¿que tal te ha ido?-Me saludó dándome sus típicos dos besos.
-Pues
a parte de que no sabía ni como darle a la pelota, bien papá, me ha ido bien.-Dicho esto los dos empezamos a reír.-Me voy a dar una ducha ¿está bien?
-Si,
yo me voy ya a trabajar, pórtate bien.-Me dio un beso en la frente y se fue. Subí
lo le quedaba para entrar a mi habitación, cogí mi ropa interior y mi ropa de
estar por casa, aun era temprano para ponerse el pijama. Entre al baño y llene
la bañera de agua, cambie la opción de ducha fría a baño relajante, en estos
momentos me vendría genial. Me tumbé en la cama, cogí mi móvil, auricular
derecho, luego el izquierdo y la música fluyó por los dos cables, haciéndome
olvidar la realidad.
Tocaron el timbre insistentemente, pero ni quería ni podía bajar, pues mis piernas
estaban tan bien encima de la cama. El timbre seguía sonando insistentemente,
mi padre no era, eso estaba claro hace menos de una hora que se fue y el vuelve
a la noche, muy tarde ya que el trabajo de camarero es lo que tiene.
Bufé
molestamente, me quite los auriculares y baje pesadamente las escaleras para
ver quien era el o la que se atrevía a interrumpir mis minutos de paz y reflexión.
Mientras bajaba pensaba quien podría ser, ¿la vecina que quiere sal? Puede ser.
¿Algún regalo de un admirador secreto? Eso creo que es imposible. Llegue al
final de la escalera y me dirigí directa a la puerta. Abrí la puerta, con la sorpresa
de encontrarme a Niall apoyado en el marco de la puerta con su brazo izquierdo,
y su cabeza apoyada en él.
-¿Niall?-
Me miró directamente a los ojos y sin perder contacto visual avanzó, cerró la
puerta con su pie, mientras yo retrocedía. ¿Como sabia donde viva? ¿Como? Topé
con el sofá haciendo que con consiguiente cayera sentada en el brazo de este.
En cinco segundos sus manos rodearon mi cuello subieron hasta mis mejillas, tomándolas
entre sus manos, alzó un poco mi cabeza, mientras él seguía de pie frente mío.
Agacho su cabeza para acortar la distancia y rozó nuestras narices. Me
estremeció de nuevo, provocando que cerrara los ojos. ¿Es que acaso podía hacer
conmigo lo que quisiera? Yo aún estaba perpleja, no moví ni un musculo hasta
que me di cuenta de que estaba dentro de un apasionado pero hermoso beso con
Niall, mis manos se apoyaron en su pecho, poco estuvieron ahí, subí mis manos
por su cuello hasta cruzar mis brazos por su cuello, mientras el se encargaba
de morder lentamente el mío, sin piedad alguna. Note como se empezaba a echar
cuidadosamente encima mía, la posición era simple, yo tendida en el sofá con mi
profesor de golf, y recalco la palabra profesor, encima mío, ¿irónico no?
Dioooooos ERES LA MEJOR DEL MUNDO MUNDIAL!!
ResponderEliminar2 Capitulos el mismo dia = Gloriaaa ;)
Me ha encantado e intuyo k eso del beso puede k sea una especie de sueño?¿
es k ni yo me lo creo k la acabe de conocer y sin mas le pegue un morreo ... bueno nosé, no estoy segura...
Sube prontito wapa ^^
Bssts (;
Aiiiibaa mi maadree!
ResponderEliminarPero Nialler, ¡Que es tu alumna!¿Te suena eso de no acostarse con las alumnas? jajajajaja este hombre me encanta....Que gente.
Aunque a mi me da que esto va a ser un sueeño, pero bueeno, mola igualmente ajjajajaj:)
Ya se que no he podido leer antes pero bueno, aquí estoy yo comentando esto jajajaa.
Me encantaa enserio! Eso de que te guiña un ojo...No se como pudiste aguantar en pie ajajjaa, yo me caigo al césped muertísima...HAber si así cuela y me hace el boca a boca ajjajaajaa:)
NO, enserio, que me encanta el caapituloo y espero leer el teercero pronto eeeh^^
UNbeesooo