miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 37.


Una vez que dejó la marca, siguió bajando hasta el inicio de mis bóxer, estuvo jugando con el elástico de éste, cuando creía que estaba a punto de quitarlos de la escena subió nuevamente hasta mi cuello para devorarlo otra vez. Su mano izquierda bajó desde mi hombro, recorriendo mi pecho y pararse en mi bóxer. Solté un gemido cuando su mano entro dentro de mi prenda y empezó a brindarme mortales caricias en la zona más sensible de mi cuerpo. Ella rió encima de mi cuello, y yo agarré la suave sabana que ella había puesto en la cama. Sus dedos caminaban por mi parte más erógena, en total erección desde que prácticamente la había visto aparecer por detrás de mi espalda.  Se movió un centímetro para llegar al alcance de mi oreja, y allí susurrar Tu solo disfruta. Acto seguido mordió el lóbulo de mi oreja, y su mano capturó mi amigo por completo. Empezó con suaves movimientos, pero ya eran demasiados para mí. Creí morir cuando sus movimientos se hicieron mucho más rápidos, en esos momentos mis gemidos eran los más fuertes que podía soltar. Sacó su mano de mi bóxer y bajó para sacarlo completamente junto con su última prenda, ahora los dos estábamos a la par. Pero ella me paró en mi quehacer, cuando justo iba a unir nuestros cuerpos, puso una mano en mi pecho. Deja de querer llevar la iniciativa. 

No entendía nada, pero si ella así lo quería... Resoplé de nuevo para pasar mi mano por mi frente, comprobando que el sudor bañaba tanto mi cuerpo como el suyo. El contacto visual no desapareció en ningún momento, solo cuando ella con su lengua resiguió peligrosamente el inició de mi amigo, ahí fue cuando eché mi cabeza para atrás y cogí fuertemente las sábanas, si creía que antes con sus masajes no podía soltar gemidos más fuertes, estaba realmente equivocado. Por inercia llevé una mano a su cabeza para que no parara aunque al parecer ella no tenía la más mínima intención de hacerlo. Tan solo esperaba que esta vez no me dejara a medias. Sentí como era ayudada por su mano, aumentando el grado de excitación por el que estaba pasando. Los gemidos no cesaron, al contrario cada vez eran mas seguidos, consecutivos, fuertes, e inaguantables. Notaba como toda la sangre se acumulaba en esa zona, y como ella se encargaba que esa acción siguiera pasando en mi cuerpo. Noté como paraba y subía arriba, ¿pero por qué paraba? Vi como levantaba su brazo y cogía algo que había en la mesita de noche. Lo abrió y lentamente bajó y lo colocó en mi amigo, subió nuevamente, me miró a los ojos y me beso lentamente. Por mi parte, me levanté quedando sentado y con la espalda apoyada en la cabecera de la cama. Ella se acomodó, estaba de rodillas con una pierna a cada lado de mi cadera, me abrazó por el cuello y ocultó su cara en mi pecho.

──Te quiero, te quiero mucho.──Me susurró en el oído. Le contesté lo mismo y la cogí por la cintura para unir nuestros cuerpos en uno solo. Sus uñas se clavaron en mi nuca, y los continuos gemidos, en esos momentos suaves, que se escapaban de la boca de Melany me hacían sentir plenamente satisfecho del trabajo, aún que la que había hecho todo el trabajo allí fue ella. Un real y buen trabajo, jamás pensé ver mi fantasía hecha realidad, y menos con ella. Ella enfatizo mis movimientos moviendo su cadera encima de la mía, parecía que esta vez la que quería ir a mas era ella. Y a mi no me importaba en absoluto. Subió su cabeza la cual estaba antes escondida en mi cuello y junto nuestras frentes mientras que se movía rápidamente sobre mí, abrí los ojos y ella los tenía completamente cerrados, su boca estaba entreabierta mientras soltaba gemidos de placer el cual le estaba proporcionando yo. Echó su cabeza hacía atrás acompañado con un fuerte gemido cuando yo me encargué de intensificar mis movimientos. Sin duda amaba esta chica como no he amado nunca a nadie y se lo estaba demostrando, con cada caricia, con cada beso y con cada encuentro de este tipo y lo que me hacía más feliz es que ella también sentía lo mismo. Con ganas agarré sus caderas mientras que ella se agarraba fuertemente de mi cuello y aún que pareciera imposible los dos empezamos a movernos mucho mas rápido, causando que los dos gimiéramos de placer. Fue cuando ella acabó primero y a los pocos minutos, yo, 

Agradecí que la casa estuviera totalmente sola, aparte de nosotros dos. De nuevo escondió su cabeza en mi cuello, abrazando mi nuca, y enredando sus dedos en mi pelo mojado, intentando los dos recuperar el aliento perdido. La cogí de la cintura y la recosté en la cama, me coloqué encima de ella y me acerqué a su oído.

──No creas que esto ha terminado.──Le susurré con la respiración agitada. Ella sonrió victoriosa, pues con uno de sus dedos, enredó un mechón de pelo y lo soltó mientras me miraba divertida. ¿De que se reía? Pero no pude evitar contagiarme de esa risa tonta. 

Junté levemente nuestros labios a la vez que por la nariz aspiraba todo el aroma posible que su cuerpo desprendía. Era un olor tan peculiar, un aroma que tan solo ella tenía. Casi como un acto reflejo tomó mi mano para unirla con la suya y entrelazar nuestros dedos, mientras el beso seguía su lento y parsimonioso camino.

Aún no se como lo hizo, pero se levantó sentándose en la cama, cogiendo mi mano entre la suya, levantándonos a la vez. Nos dirigíamos hacia el baño, ambos estábamos sin ropa alguna.

Melany POV.

Lo miré de arriba abajo pues los dos estábamos como Dios nos trajo al mundo. Me acerqué a el y besé su boca, no podía pasar ni un segundo sin probar sus labios, eran realmente una droga para mi. Cogí nuevamente su mano y empecé a andar hacía atrás pues anteriormente había preparado la bañera, la llené completamente de agua y estaba cubierta de espuma, me di la vuelta y me metí en la bañera lentamente, hasta que me metí por completo mojando mi pelo, al medio segundo ya estaba dentro de la bañera, encima de mí acariciando todo mi cuerpo. Mi mano mojada estaba en su nuca, mientras acariciaba el pelo que se encontraba en esa zona de su cuerpo. Miraba sus labios los cuales estaban entreabiertos, su aliento se mezclaba con el mío y solo sentirlo tan cerca se me erizaba la piel. Me atreví a acortar la pequeña distancia que había entre nosotros, mis labios capturaban los suyos lentamente, sin malicia, estuve unos segundos así hasta que me decidí a subir de nivel, mi lengua buscaba la suya locamente y el no me negó el encuentro de éstas, mi lengua recorría cada parte de su cavidad bucal la cual ya conocía a la perfección y no me cansaba de hacerlo.


1 comentario:

  1. ñghdaskñlhñlg PEEEEROOO DE DONDEE HA SAALIDO ESTA PERFECCIÓN DE CAPIIITUULOO?? jodeer, no me esperaba esto para nada...enserio, ni en sueños lo había imaaginado!
    Aparte de perfecto, increible, y alucinante, ha sido graacioosoo jajajaja, es que enserio, hay coas que no me esperaba leer...todavía estoy algo soorprendidisima!
    pero bueno, que me ha encantado, de verdad, está geenial...Pero me da miedo porque esto todavía no ha terminaado...que todavía queda el baño ... y ahí, no se porque tengo la impresión de que van a paasar cosas....Cosas de maayorees jejejejejeje:)
    puees yaa teermino, como sieempre, dicieendo que espero que subas pronto porque es que jooo, me encaanta tuu blooog!
    UNBEESOOOOTE

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