miércoles, 29 de agosto de 2012

Capítulo 9.


Entré en el campo andándome con pies de plomo, no lo veía, por el momento buena señal, pero al llegar a la altura del tercer hoyo lo vi con un palo de golf en la mano, lanzando la bola a metros lejos, cogiendo otra y repitiendo anterior acción de nuevo.  

Decidí no llamar la atención hasta no encontrarme lo suficientemente cerca. Iba lo mas despacio que podía pero el camino no era tan largo así que llegué.

-Buenos días.-Le dije sin mirarle a la cara mientras soltaba mi bolsa, el dejó de jugar y se giró a verme.

-Buenos días, hoy ninguno de los dos llegamos tarde hoy.-Dijo riendo mientras yo sacaba el palo de golf.

-No, hoy no.-Esta vez lo miré a la cara, esta vez no me intimidaría. Sonrío, coloco una nueva bola en el soporte, y así dio comienzo a la clase de ese día. Sin ni tan siquiera nombrar lo que había pasado anoche, lo cual fue un absoluto descanso para mí y supuse que para el también. Tan solo hablábamos de lo "estrictamente" relacionado con la clase, o con el golf.

Del cual me di cuenta que no sabía la gran parte. La hora ya pasó así que recogimos nuestras cosas.

-Nos vemos mañana.-Dicho esto me guiñó un ojo, no Niall ha acabado la clase, no empieces ahora.

-Hasta mañana.-Giré sobre mis talones y me dirigí a los vestuarios de la otra vez, al parecer, y por suerte, la ‘’sin curvas’’ no fue a recoger a su querido amado. Saqué la toalla, e hice tiempo pretendiendo buscar algo en mi bolsa, pues habían dos chicas apunto de salir y quedaría vacio. 

Al segundo de cerrar ambas la puerta, tomé el jabón y la esponja para encaminarme a las lujosas duchas, el agua salía tan ardiente que en seguida el vapor empaño gran parte del enorme vestuario. Cuando ya tenía todo mi cuerpo sin rastro de suciedad cogí la toalla y sequé mi cuerpo para después ponerme mi ropa interior, coloqué la toalla alrededor de mi cuerpo y salí de la ducha, me acerqué a mi bolsa en busca de mi ropa pero escuché un ruido que me alarmó, aunque no le di importancia. 

Con la ropa en mano me senté en la banqueta que se situaba justo en medio de la estancia, y de nuevo el ruido se escuchó. Me levanté de un respingo.

-¿Hay alguien?- Pregunté cogiendo fuertemente mi toalla. Pero nadie contestó.-Me senté de nuevo. Seguramente eran los casilleros que del calor se contraían y hacían ese ruido. 

Cuando ya tenia toda mis vestimentas en su sitio cogí el asa de mi bolsa pero de repente alguien me cogió por la cintura y empezó a besar mi cuello lentamente, y esos besos ya los conocía, Niall. Me di la vuelta y ahí estaba, me separé un poco de el.

-¿Se puede saber que haces?-Crucé mis brazos y lo miré levantando una de mis cejas.

-Terminar lo que dejamos a medias ayer.-Contestó obvio para de nuevo abalanzarse sobre mi cuello.

-Ayer no empezamos nada, así que hoy no podemos continuarlo.- Le dije apartándolo con una de mis manos, aún que realmente no quería hacerlo.

-No te hagas la que se resiste, se que lo estas deseando.-De nuevo se acercó mientras mordía su labio inferior. ¡Dios este niño me quiere matar!

-¿Tu que te crees? ¿Que eres un dios griego o algo así al que nadie se le puede resistir o que?-Dije lo mas irónica que pude.

-Sinceramente nadie se me había resistido antes.

-¡Oh que honor! Soy la primera que lo hace, me merezco un Grammy ¿no crees?-Le di la espalda, mientras él no se movía de su posición anterior. Puse todas las cosas dentro de la mochila, me giré, y antes de irme de frente suyo le sonreí. -Hasta mañana.- Di media vuelta, y me encaminé hacia la puerta. Pero mucho antes de llegar a esta, Niall me tomó del brazo.

-Ni te creas que te escapas de aquí.- Hice un movimiento brusco para que soltara mi brazo, pero fue un esfuerzo en vano ya que el tenia mas fuerzas que yo y al parecer esta vez la estaba usando mas que nunca, con el simple objetivo de no soltarme, con su otra mano cogió mi cuello, ahora si que me fue imposible soltarme. Lentamente soltó mi brazo y con esa mano me acarició mi mejilla izquierda. Su aliento dulzón se mezclaba con el mío, ahora me sujetó de la cintura pegando nuestros cuerpos para que ni una pequeña brisa de aire pasara por ahí. -No te dejaré ir así de fácil…-Susurró sin apartar su mirada de mis ojos, parecían buscar alguna cosa en ellos pues no paraban quietos.

Lentamente besó mis labios, mientras yo rodeé con mis manos su nuca, dejando caer tras su espalda la bolsa. Sus manos se posaron en mi espalda y no paraba de acariciarla.

1 comentario:

  1. Yaaa decia yo que era muy raro eso de que durante toda la clase, nuestro querido Nialler no intentara nada...Jajajajajaja no me lo creía ni yo:)
    A este Dios, le deberían enseñar que no se entra en los cuartos de baños de las señoritas, que el suyo es el que en la puerta pone o ''Caballeros'' o sale un muñequito de un hombre en esta...Este se perdio esa lección o algo jajajaja:)
    Pero bueno, no me voy a quejar porque gracias a que haya entrado a pasado todo dkhalkghaslñghañl que majo joder, me hace a mi eso y vamos, el que no sale vivo de ese cuarto de baño es el! Me paso yo a la ''sin curvas'' por el arco del triunfo, así de claro jajajaja:D
    Bueno, y como siempre, digo que espero poder leer mañana el decimo y bueno, que espero que te esté yendo bien el verano jejeje:)
    UNbeeso

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